Videomarcadores que animan el partido
Yellow Bricks genera contenidos que interactúan con la grada en estadios de una decena de equipos de primera y segunda división
El equipo de Yellow Bricks marca goles cada jornada de LaLiga. Sus 13 empleados no son delanteros, centrocampistas, porteros o defensas; se trata de especialistas en diseño audiovisual y crean contenidos para los videomarcadores de una decena de clubes de primera y segunda división, así como el Unicaja de baloncesto. Son quienes accionan el botón que muestra ¡Gol! Cada vez que un equipo marca, pero van más allá del minu...
El equipo de Yellow Bricks marca goles cada jornada de LaLiga. Sus 13 empleados no son delanteros, centrocampistas, porteros o defensas; se trata de especialistas en diseño audiovisual y crean contenidos para los videomarcadores de una decena de clubes de primera y segunda división, así como el Unicaja de baloncesto. Son quienes accionan el botón que muestra ¡Gol! Cada vez que un equipo marca, pero van más allá del minuto y resultado dando jarana al público ahora ausente. Alineaciones, concursos, kiss cam o arengas a la afición sirven para dar espectáculo a través de las pantallas gigantes de los estadios. Pedro Fernández y Juan Manuel Pancorbo dirigen esta empresa, nacida en 2013 y que en 2018 y 2019 facturó algo más de medio millón de euros (en el 18 con 26.000 euros de beneficios y un año después, con 17.000 de pérdidas). En 2020, la pandemia hará bajar la facturación un 40%, según estos emprendedores malagueños.
La mayor parte de su negocio es el fútbol. Sin embargo, la semilla de la compañía se plantó en un partido de baloncesto. Fue en el Madison Square Garden de Nueva York, justo el día en el que el mítico pívot Patrick Ewin hacía su última canasta con la camiseta de los Knicks. Hasta allí fue Pancorbo durante su luna de miel. Lo hizo sin entradas, pero un guardia de seguridad le revendió un par. Aquel momento cambió su vida: “Vi el videomarcador gigante, la interacción con el público, las estadísticas y repeticiones que mostraba. Era un espectáculo y, desde entonces, me empeñé en montar eso en Málaga”, recuerda. Investigó y, cinco años después, dejó su puesto como profesor de la Universidad de Málaga para fundar la empresa que se estrenó en la Copa del Rey de baloncesto de 2006 en su ciudad.
La apuesta fue un éxito. Llegaron partidos de la NBA en la capital de la Costa del Sol, más eventos… pero los números no cuadraban. Ahí apareció Pedro Fernández, antiguo compañero de la facultad de Ciencias de la Comunicación. Ambos habían fundado ya una empresa juntos, Infopress, y se volvieron a unir en un nuevo proyecto, Yellow Bricks, que además de servicios audiovisuales ofrecía otros como formación, área que se fue desvaneciendo hasta desaparecer.
El primer paso para asentar la empresa lo dieron en el estadio de Los Cármenes. El Granada CF había instalado un nuevo videomarcador para celebrar su ascenso a primera. Luego llegaron Levante, Valencia, Real Betis, Celta, Valladolid, Alcorcón, Cádiz. El Atlético de Madrid contó con ellos en la puesta en marcha de las tres pantallas gigantes y el anillo led del Wanda Metropolitano. En su cartera también incluyen las tres últimas ediciones de la Ruta Ñ de la selección española de baloncesto. Varios operadores de cámara y un regidor se han encargado estos años de hacer de cada partido un espectáculo. “Nuestro estilo ofrece mucha participación”, dice Pancorbo, que destaca que cada acción puede ser monetizada por los clubes con patrocinios. Todos ganan.
Freno en seco
Aunque con numerosos eventos por delante para 2020, la pandemia frenó en seco su actividad. El coronavirus acabó con el deporte durante un tiempo y parte de la plantilla de Yellow Bricks acabó en un ERTE. Las competiciones deportivas volvieron, pero sin público, el ingrediente esencial para los videomarcadores. La mayoría de los equipos tuvo la tentación de apagarlos, pero los terminaron manteniendo con información básica del partido e incluso retransmisiones por streaming. Ello permitió a la firma recuperar poco a poco a su equipo, que ha trabajado en vídeos de la afición cantando los himnos y otros recursos para dar “apariencia de normalidad” a los partidos. “Tenemos que ofrecer nuevos productos y estar atentos a la próxima revolución”, insiste Pancorbo, que habla con entusiasmo de “pantallas descomunales”, hologramas y posibilidades del futuro.
Con el deporte al ralentí, estos dos emprendedores diversifican su negocio con la creación de contenido para las pantallas de los autobuses municipales de Málaga y vídeos de animación para empresas o instituciones, actividad que representa el 15% de sus ventas. También investigan opciones para que la vuelta al público a los estadios “sea aún más espectacular”.