Las islas, Cataluña y las comunidades forales sufrirán el impacto más severo en la competitividad por la pandemia

Madrid, Navarra y País Vasco vuelven a encabezar en 2019 el ‘ránking’ del Consejo General de Economistas

Comercios cerrados en Barcelona por la pandemia.Gianluca Battista

Madrid, Navarra y País Vasco volvieron a ocupar el podio de las comunidades más competitivas de España en 2019. En el otro extremo se situaron Extremadura, Andalucía y Canarias, según el índice de competitividad regional (ICREG) elaborado por el Consejo General de Economistas (CGE) y presentado este jueves. La instantánea dibuja la situación anterior al estallido de la pandemia, un tsunami que según el organismo afectará a todas las regiones aunque con distintas intensidades: las comunidades ...

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Madrid, Navarra y País Vasco volvieron a ocupar el podio de las comunidades más competitivas de España en 2019. En el otro extremo se situaron Extremadura, Andalucía y Canarias, según el índice de competitividad regional (ICREG) elaborado por el Consejo General de Economistas (CGE) y presentado este jueves. La instantánea dibuja la situación anterior al estallido de la pandemia, un tsunami que según el organismo afectará a todas las regiones aunque con distintas intensidades: las comunidades forales, las islas y Cataluña sufrirán el impacto más severo.

En términos conjuntos, la competitividad regional mejoró en 2019 un 3,2% con respecto al año anterior. El organismo destaca que este avance ha sido superior al incremento medio observado entre 2008 y 2019, aunque inferior al de 2018, cuando superó el 5%, y en línea con la desaceleración económica generalizada experimentada antes de la llegada del coronavirus. El ICREG aumentó en 12 regiones en 2019, en tres se mantuvo estable ―Cantabria, Cataluña y Extremadura― y en solo en dos, Asturias y Aragón, retrocedió.

Este índice, que el CGE lleva cuatro años elaborando, se construye sobre 53 variables reunidas en torno a siete ejes: entorno económico, mercado del trabajo, capital humano, entorno institucional, infraestructura, eficiencia empresarial e innovación. “Permite identificar las fortalezas y debilidades de las regiones”, ha resumido este jueves Patricio Rosas, coordinador del estudio, en una rueda de prensa virtual. El año pasado, los indicadores relativos a capital humano, innovación y mercado experimentaron los avances más importantes, mientras que la eficiencia empresarial, que agrupa factores como la productividad o los costes laborales, fue el que más se deterioró.

Cataluña confirma su cuarto lugar y se sitúa en el grupo de competitividad media-alta junto a La Rioja, que ha dado un salto con respecto al año pasado. Aun así, el índice de la región de Barcelona, que ya en la edición relativa al año 2018 se había visto golpeado por la crisis institucional, ha vuelto a estancarse. Las autonomías con indicador medio-bajo son Aragón, que desciende una posición, Castilla y León, Galicia, Cantabria y Comunidad Valenciana; en el grupo con competitividad baja están Extremadura, Andalucía, Canarias, Baleares, Castilla-La Mancha, Murcia y Asturias.

Impacto de la pandemia

La pandemia y las consecuentes restricciones a la movilidad han golpeado con dureza todo el tejido productivo, pero el impacto está siendo desigual por territorios. Las zonas más dependientes del turismo, de la hostelería y del comercio, que están entre las actividades más afectadas por las restricciones impuestas para limitar los contagios, están acusando una mayor caída. Según el Consejo de Economistas, esta brecha se reflejará al menos en parte en la evolución de la competitividad, aunque no cree que se produzca un cambio en el mapa a medio y largo plazo debido a que ya existen diferencias muy significativas entre autonomías que se han mantenido en el tiempo.

“El impacto va a ser negativo en todas las comunidades”, ha matizado el director técnico del estudio, José Sánchez de la Vega, “pero tendrá una diferente incidencia entre una y otra”. El organismo ha hecho una primera aproximación sobre cómo la pandemia afectará la competitividad regional este año, en la que ha empleado variables como la tasa de desempleo y el número de trabajadores en ERTE, las previsiones de crecimiento, la estructura productiva o la situación sanitaria.

Los resultados apuntan a que Baleares, Cataluña, Canarias, Navarra y País Vasco serán las más afectadas. Las islas sobre todo por la fuerte dependencia del turismo, Cataluña por el peso del comercio, las estimaciones sobre el mercado laboral y las previsiones de crecimiento, mientras que las forales se verán golpeadas por las variaciones en la producción industrial, la ruptura de las cadenas de suministro y la elevada incidencia del virus. Galicia, Murcia, Extremadura, Castilla-La Mancha, Cantabria y Andalucía serían las regiones menos afectadas, mientras que en La Rioja, Madrid, Aragón, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Asturias la incidencia sería intermedia.

“En las crisis financiera recortamos costes y exportamos, pero ahora es una crisis global”, ha recordado Valentín Pich, presidente del CGE. “Nos salvará el Estado del bienestar si somos capaces de producir bienes de mucho valor añadido con que pagarlo”.

Armonización fiscal

El Consejo General de Economistas no ha querido entrar a valorar la intención del Gobierno de armonizar los tributos cedidos a las comunidades. En el ojo del huracán están el impuesto sobre el patrimonio y el de sucesiones y donaciones, que han abierto una guerra con el Ejecutivo de Madrid donde el primero está bonificado al 100% y el segundo prevé generosas rebajas. “Hay que ser cautos y ver en qué términos se va a producir si se produce; solo va a afectar algunas variables, y esa armonización no deberíamos magnificarla en términos de competitividad”, ha señalado Sánchez de la Vega.


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