Uber abandona y vende su división de coches autónomos
La compañía de transporte, con ingresos mermados por la pandemia, traspasa el negocio a Aurora por unos 3.300 millones
La compañía de transporte y movilidad Uber ha llegado a un acuerdo para vender su división de coches autónomos a la start-up estadounidense Aurora Innovation, participada por Amazon, según han informado ambas empresas. Ninguna de las dos ha especificado el montante de la operación, si bien medios estadounidenses la valoran en cerca de 4.000 millones de dólares (3.300 millones...
La compañía de transporte y movilidad Uber ha llegado a un acuerdo para vender su división de coches autónomos a la start-up estadounidense Aurora Innovation, participada por Amazon, según han informado ambas empresas. Ninguna de las dos ha especificado el montante de la operación, si bien medios estadounidenses la valoran en cerca de 4.000 millones de dólares (3.300 millones de euros). Con el traspaso, Uber se desprende de una unidad de negocio que un día se consideró vital para lograr la rentabilidad, pero que no ha dado aún los frutos esperados. No obstante, mantendrá un vínculo con ella para aprovechar su potencial en el futuro.
La operación supone que la filial de Uber para los coches sin conductor, denominada Advanced Technologies Group (ATG), valorada en cerca de 6.000 millones de euros el año pasado, pasará a manos de Aurora, una compañía fundada en 2017 con sede en Silicon Valley y que trabaja en el desarrollo de coches, vehículos comerciales y camiones autónomos, con el foco principal puesto en estos últimos. Esperan, de hecho, que su primer vehículo en la calle sea un camión. Los recorridos de larga distancia por autovías de los camiones son mucho más predecibles para una conducción autónoma y, además, con los camiones se saca de la ecuación la seguridad de los pasajeros.
Ninguna de las dos empresas ha dado detalles sobre la operación, más allá de que Uber pasará a tener una participación del 26% en Aurora y de que el actual consejero delegado de Uber, Dara Khosrowshahi, pasará a formar parte del consejo de administración de Aurora. Además, Uber invertirá 400 millones de dólares en la start-up.
Lo que sí se deja entrever en la nota conjunta enviada por ambas empresas es que la adquisición de ATG dará a Aurora recursos, tecnología y una salida al mercado cuando consiga algún avance significativo o productos acabados. Aurora desarrolla un ecosistema denominado Aurora Driver que integra software, hardware y datos para poner en la calle coches autónomos. Chris Urmson, confundador y consejero delegado de Aurora, subraya que los recursos de ATG les harán crecer en el campo tecnológico, pero sobre todo en recursos y en acceso a mercados de todo el mundo. “Sencillamente, Aurora será la compañía mejor posicionada para producir los vehículos autónomos necesarios para hacer el transporte y la logística más segura, más accesible y más barata”, explica Urmson.
Para Uber, el acuerdo supone cerrar el continuo agujero de efectivo que supone la división de coches autónomos. Deja en manos ajenas un negocio en el que ha invertido miles de millones de dólares, por ahora sin retorno. Desde la creación de la unidad en 2015, la idea era que los coches autónomos sustituyeran algún día a los conductores que transportan pasajeros en ciudades de todo el mundo. Esos conductores son el principal gasto de Uber, que nunca ha logrado beneficios, pero la conducción autónoma no ha cumplido las expectativas tan rápido como se esperaba. Eso sí, al tener una buena participación en Aurora, cuando esta logre avances, Uber estará en posición de aprovecharlos. “Al aunar fuerzas con Aurora, estaremos en la pole position para cumplir la promesa [del coche autónomo] aún más rápido”, señala Khosrowshahi en la nota.
Lo que sí parece claro es que Uber obtendrá un alivio para sus cuentas en un año muy difícil marcado por la pandemia, que afectó con fuerza a su actividad de transporte de pasajeros. Aunque entre enero y septiembre Uber redujo sus pérdidas un 21,7%, hasta 4.800 millones de euros, la cifra de negocio se redujo un 11,5%, hasta 7.350 millones, lastrada fundamentalmente por el transporte de pasajeros, cuya facturación bajó un 39,8%, hasta 3.800 millones de euros. De hecho , Uber está en proceso de vender sus unidades de negocio menos rentables, como Elevate (coches voladores) o Jump, el negocio de patinetes eléctricos, que vendió en mayo al competidor Lime.
Fundada en 2017, Aurora está probando sus vehículos autónomos en las calles del Área de la Bahía de San Francisco y las ciudades de Pittsburgh y Dallas. Otras compañías, como Google o Tesla, tienen divisiones para el desarrollo de coches autónomos, aunque algunos accidentes, incluyendo uno que resultó en la muerte de una mujer en Arizona atropellada por un coche de Uber, han ralentizado la carrera.