El Gobierno anuncia 10.000 millones de fondos europeos para la automoción en tres años
La industria acoge el anuncio con frialdad y demanda primero medidas para el corto plazo ante la caída del mercado
El Gobierno ha anunciado este lunes su compromiso para que 10.000 millones de euros procedentes del mecanismo europeo para la reactivación económica Next Generation EU acaben en el sector de la automoción, especialmente en la transformación de la industria en su camino hacia la reducción de emisiones contaminantes. Pese a la cuantía,...
El Gobierno ha anunciado este lunes su compromiso para que 10.000 millones de euros procedentes del mecanismo europeo para la reactivación económica Next Generation EU acaben en el sector de la automoción, especialmente en la transformación de la industria en su camino hacia la reducción de emisiones contaminantes. Pese a la cuantía, el triple de lo prometido en un plan de rescate anunciado en junio, las patronales han reaccionado con frialdad al considerar que más allá de planes a medio y largo plazo España necesita medidas a corto: salvar el mercado interno para garantizar la producción.
La encargada de realizar el anuncio ha sido la ministra de Industria, Reyes Maroto, en la segunda reunión de la Mesa de la Automoción. Ante patronales, sindicatos y representantes de comunidades autónomas anunció la intención de destinar el 14% de los fondos de reactivación que lleguen a España en los próximos tres años. La mayor partida asciende a 6.000 millones de euros y se destinará al plan de choque de movilidad sostenible, que contempla la creación de zonas de bajas emisiones en las mayores ciudades españolas y la instalación de infraestructura de recarga que reclama la industria de la automoción para hacer posible el auge del mercado del vehículo eléctrico. Otros 1.500 millones se reservan para el desarrollo del hidrógeno verde, llamado a ser el combustible que convivirá y sustituirá las actuales baterías de recarga eléctricas en el futuro.
Una de las dudas no resueltas por el Ministerio es cuántos de esos 10.000 millones ya se contemplaban en el plan de rescate al sector anunciado en junio pasado y que contempla una inversión pública de 3.750 millones de euros y si medidas como la creación de zonas de bajas emisiones puede considerarse una inversión en automoción. Pero lo que cuestionan sobre todo patronales, pero también sindicatos, es que, además de no haber participado en la elaboración del plan, se trata de un proyecto de luces largas cuando el sector necesita medidas urgentes para salvar la caída del mercado y afianzar la producción en las fábricas españolas. Las matriculaciones en lo que va de año acumulan una caída del 37%.
Las patronales de fabricantes (Anfac), de concesionarios (Faconauto), de vendedores (Ganvam) y del sector auxiliar (Sernauto) lamentaron esa falta de diálogo y, sobre todo, el hecho de que el proyecto presupuestario para 2021 no contemple los recursos que consideran adecuados en la “reindustrialización” ni la que consideran necesaria ayuda todavía para la renovación del parque de automóviles, concretada este 2020 en el Plan Renove. En cambio, existe la certeza de que el impuesto a la matriculación subirá el próximo año. “Necesitamos una transición ordenada y mantener un mercado de tres millones de vehículos”, señalaba Agustín Martín, secretario general de Industria de CC OO, en la misma línea.
Proyecto en Figueruelas
El Gobierno ha admitido este lunes en la reunión que se está trabajando en la posible instalación de una fábrica de baterías en España. Pero el anuncio más concreto lo realizó el presidente del Gobierno de Aragón, Francisco Lambán. La Junta y PSA trabajan en un proyecto para que el grupo francés invierta hasta 230 millones de euros en su planta de Figueruelas para poder producir vehículos eléctricos de gama media. Actualmente fabrica, además de otros, la versión eléctrica del utilitario Corsa.