El Banco de Inglaterra inyecta 165.000 millones más en la economía británica para alentar el consumo

El Gobierno de Johnson prorroga los ERTE hasta marzo ante el empeoramiento de la coyuntura

Sede del Banco de Inglaterra, en Londres, este jueves.JOHN SIBLEY (Reuters)
Londres -

El Banco de Inglaterra decidió el jueves incrementar su compra de deuda pública británica (el denominado quantitative easing) en otros 165.000 millones de euros a lo largo de 2021. La medida, destinada a estimular el consumo interno para hacer frente a la segunda ola de la pandemia, eleva a casi un billón de euros su compromiso previo.

La decisión de la máxima autoridad monetaria británica se hizo pública el mismo día en que el ministro de Economía, Rishi Sunak, dio finalmente su brazo a torcer y anunci...

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El Banco de Inglaterra decidió el jueves incrementar su compra de deuda pública británica (el denominado quantitative easing) en otros 165.000 millones de euros a lo largo de 2021. La medida, destinada a estimular el consumo interno para hacer frente a la segunda ola de la pandemia, eleva a casi un billón de euros su compromiso previo.

La decisión de la máxima autoridad monetaria británica se hizo pública el mismo día en que el ministro de Economía, Rishi Sunak, dio finalmente su brazo a torcer y anunció la prórroga hasta marzo del Jobs Support Scheme (Plan de Apoyo al Empleo, similar a los ERTE de España).

En principio, el esquema terminaba el pasado octubre, aunque Downing Street decidió prorrogarlo durante noviembre a la vez que anunciaba un nuevo confinamiento nacional de cuatro semanas que se prolongará hasta el 2 de diciembre. El Banco de Inglaterra estima que el paro se mantendrá a corto plazo en cifras bajas, en torno al 4,5%. Sin embargo, a medida que las ayudas finalicen, el número de desempleados puede alcanzar el 5,75% para el próximo verano.

“Hay señales de que el gasto de consumo se ha debilitado, al tiempo que las intenciones inversoras permanecen debilitadas”, decía en su comunicado el Banco de Inglaterra. “Las consecuencias de la covid-19 se proyectarán sobre el gasto a largo plazo de un modo mucho mayor al proyectado en agosto, y llevarán a un descenso del PIB en el tercer trimestre de 2020”, añadió.

La autoridad monetaria mantuvo inalterado el precio de la libra en el 0,1%. La inflación se sitúa en el 0,7%, y la previsión estima que seguirá en 2021 y 2022 muy por debajo del 2% que forzaría a actuar al banco central.

Las nuevas restricciones sociales impuestas por el Gobierno de Boris Johnson han eliminado cualquier expectativa de crecimiento en el cuarto trimestre de 2020. El Bando de Inglaterra estima ahora que el PIB del Reino Unido se verá reducido en un 2% adicional durante ese periodo. Los pronósticos de la entidad, como reconoce en su informe, permanecen inciertos por el doble efecto acumulado de la covid-19 y las negociaciones entre Londres y Bruselas de un futuro acuerdo comercial que suavice la llegada definitiva del Brexit.

“El Banco de Inglaterra asume que la evolución de la pandemia afectará a la inversión en el corto plazo, pero de un modo menos intenso que a principios del año. Se estima que la actividad del Reino Unido durante el primer semestre de 2021 se verá afectada por un descenso de los intercambios comerciales, a medida que las empresas se vayan adaptando a su nueva relación con la UE”, asegura el documento.

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