La Lotería de Navidad venderá un tercio menos por la pandemia
El teletrabajo, la desaparición de los viajes de fin de curso y la cancelación de las fiestas patronales hunden el sorteo más esperado en España
Apenas quedan dos meses para el Sorteo de Navidad y los loteros no saben cómo dar salida a los más de 145 millones de papeletas que se vendieron el año pasado en la mayor cita de la lotería española. La caída de la economía por la pandemia, lejos de animar a las familias a probar suerte, ha derivado en un recorte de las ventas de boletos del 30% entre los meses de julio y octubre, en comparación con el mismo periodo del año anterior, según ha comunicado este martes la Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administradores de Lotería (Anapal). “La bajada global de ventas [a final d...
Apenas quedan dos meses para el Sorteo de Navidad y los loteros no saben cómo dar salida a los más de 145 millones de papeletas que se vendieron el año pasado en la mayor cita de la lotería española. La caída de la economía por la pandemia, lejos de animar a las familias a probar suerte, ha derivado en un recorte de las ventas de boletos del 30% entre los meses de julio y octubre, en comparación con el mismo periodo del año anterior, según ha comunicado este martes la Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administradores de Lotería (Anapal). “La bajada global de ventas [a final de año] será similar”, asegura Josep Manuel Iborra, presidente la patronal.
Según la agrupación, que representa a 1.200 administraciones de lotería, el sector se encuentra en una situación “muy preocupante”. La mayor caída se encuentra en las ventas de boletos a empresas y colectivos, que representan gran parte de los 2.900 millones de euros que ingresa anualemente el Estado con la Lotería de Navidad.
Iborra asegura que caerá al menos un 50% de la facturación en este pedazo del pastel, con el que la Administración factura 1.200 millones de euros cada invierno. “Peligra mucho el canal de venta más importante que tenemos”, explica el representante del sector. “Entre julio y agosto se vende en las fiestas patronales, pero no hubo. En septiembre y octubre se ingresa, por ejemplo, con los clubes de fútbol, los viajes de fin de curso de los institutos, la preparación de las fallas de Valencia o las cofradías de Sevilla”. Y todo eso está en el limbo por la pandemia. Además, el teletrabajo también reduce las ventas de participaciones en las empresas.
Si se cumplen los cálculos de Anapal, 2020 rompería seis años de crecimiento de ventas en la Lotería de Navidad. Según datos de Selae (Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado), el año pasado se despacharon un 3% más de boletos que en 2018 y el gasto medio de los españoles fue de 62 euros.
Además de las pérdidas que se reportarán en el mercado de empresas, organizaciones y festejos, Josep Manuel Iborra destaca el lastre que ha supuesto la campaña de verano, en la que los turistas acostumbran a comprar lotería durante las vacaciones. “Los primeros meses [julio, agosto y septiembre] son una temporada en la que prima el turismo. En zonas como Alicante las ventas han caído un 40% y en Madrid [la región en la que más números se venden, con diferencia] por encima del 30%”.
La agrupación de loteros de toda España ha pedido al ente público Selae una reunión urgente de la Comisión de seguimiento económico creada en mayo para evaluar las pérdidas en el sector ocasionadas por el coronavirus. Reclaman, entre otras cosas, capacidad económica para recuperar a los trabajadores en Erte e invertir en marketing de cara a la campaña de Navidad.
Un tercio de las administraciones en peligro
Según el estudio de Anapal, el 30% de las administraciones de lotería están en números rojos, o cerca. Esa falta de rentabilidad, dicen desde la asociación, está directamente ligada a los márgenes que se quedan los loteros por la venta de boletos del Sorteo de Navidad y reclaman cambiar las comisiones, que llevan “congeladas” desde hace 16 años. “Lo mínimo sería situar el umbral del Sorteo de Navidad al mismo nivel que el resto de sorteos, al 6% [ahora en el 4%]”, critica el presidente de Anapal. “Estamos hablando de una empresa [Loterías y Apuestas del Estado] que tiene 2.600 millones de euros al año de beneficios”.
Según Iborra, el desastre del próximo 22 de diciembre es solo el principio. “Si fuera solamente el Sorteo de Navidad, sería un drama anecdótico, pero después viene el del Niño que va colgado del anterior”. Según la patronal, estas dos citas son el comienzo de la temporada de la lotería pública, que finaliza con el Sorteo del Día del Padre, en marzo. “Si cae toda la cadena, nos hundimos”.