Cellnex vuela en Bolsa

Las acciones del gestor de infraestructuras de comunicación suben un 37% en el año y la compañía se consolida como una de las de mayor capitalización en España

Antena en una torre de telecomunicaciones de Cellnex en Barcelona.Angel Garcia/Bloomberg

En plena pandemia, con una crisis económica que afecta a casi todos los sectores y que ha dejado pocos valores seguros en pie, hay una compañía española que sigue creciendo sin parar y a la que parece que no le ha afectado para nada el socavón. Cellnex, operador de infraestructuras de comunicación presente en ocho países europeos, ha conseguido en dos meses dos grandes hitos: cerrar una ampliación de capital por valor de 4.000 millones de euros, e incrementar su valor en Bolsa por encima de los 25.000 millones de euros, ...

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En plena pandemia, con una crisis económica que afecta a casi todos los sectores y que ha dejado pocos valores seguros en pie, hay una compañía española que sigue creciendo sin parar y a la que parece que no le ha afectado para nada el socavón. Cellnex, operador de infraestructuras de comunicación presente en ocho países europeos, ha conseguido en dos meses dos grandes hitos: cerrar una ampliación de capital por valor de 4.000 millones de euros, e incrementar su valor en Bolsa por encima de los 25.000 millones de euros, hasta rivalizar con el Banco Santander como la tercera compañía con mayor capitalización del Ibex 35. Es la estrella del parqué, y pese al gran crecimiento experimentado en los últimos años, los analistas defienden que tiene por delante un gran potencial.

Esta semana, un informe de JP Morgan daba cuenta del optimismo. El banco de inversión elevó el precio objetivo de las acciones de Cellnex y le dio un potencial alcista del 23,4%. La recomendación es de compra: 17 analistas apuestan por ello, siete por mantener, y solo dos se desmarcan y recomiendan vender. El optimismo no es solo de palabra, sino que se ha demostrado ya en tres ocasiones y holgadamente: la compañía cerró con éxito ampliaciones de capital por valor de 1.200 millones (marzo de 2019), de 2.500 millones (octubre de ese año) y una última de 4.000 millones (agosto de 2020). En las tres ocasiones, los inversores suscribieron la ampliación por encima del objetivo, es decir, estaban dispuestos a aportar más dinero. En la última, la de este verano, la solicitud superó en 46,3 veces el total de 101,4 millones de acciones nuevas.

Esta historia de éxito y de cosechar credibilidad entre los inversores empezó en 2015, cuando Abertis, la empresa matriz, dejó ir a su división de telecomunicaciones para que volara sola. El entonces consejero delegado de Abertis, Francisco Reynés, y Tobías Martínez, responsable de la filial Abertis Telecom y actual consejero delegado de Cellnex, vieron un futuro prometedor en el negocio de las torres de telecomunicación. Esta infraestructura, recuerdan los expertos, se está convirtiendo cada vez más en una utilidad, un servicio esencial como puede ser la electricidad, y con la llegada del 5G se espera que tenga todavía más relevancia.

Con esta visión de futuro se creó Cellnex que, además, intentando emular a Estados Unidos, quiso revolucionar el modo en que el sector está constituido en Europa. El mercado europeo está formado por operadores de telefonía que son propietarios de sus propias redes y torres de telecomunicación. El objetivo de Cellnex es hacerse con estas redes, operarlas de forma neutral y prestar servicios a las compañías. Por ahora no le va mal: empezó con 7.400 emplazamientos y ya tiene contratados más de 61.000. “Ha crecido mucho, pero el mercado es todavía más grande. Cuando se haya desplegado el 5G llegará a haber en la Unión Europea 500.000 torres de telecomunicación. Un 25% del mercado está gestionado por empresas de infraestructuras, pero el resto está integrado dentro de las operadoras de telefonía, por lo que hay mucho recorrido para crecer”, señalan fuentes cercanas a la compañía.

En su salida a Bolsa, la acción de Cellnex costaba 15,50 euros. Actualmente, su precio está en los 53 euros. Se ha pasado de una capitalización de 3.200 millones de euros a superar los 25.300 millones. Y todo este crecimiento la compañía lo ha acompañado de una estrategia muy activa de inversiones. Desde su fundación se han invertido 14.000 millones de euros, de los cuales 10.000 millones se han gastado solo en los últimos dos años.

“La compañía ha tenido un crecimiento espectacular, pero sigue teniendo mucho potencial”, explica Ángel Pérez, analista que sigue este valor en Renta 4 Banco. “Primero, porque está en una estrategia de crecimiento mediante adquisiciones en las que son muy estrictos, minimizan el riesgo. Y después, porque ser una compañía independiente de cualquier operador de telefonía la hace muy atractiva. Además, el equipo directivo está muy bien valorado”, añade.

Pérdidas

La estrategia de crecimiento tendrá frutos en los próximos meses. “Estamos a la espera de ver en qué se gastan la ampliación de capital. Tienen en estudio posibilidades de compra por valor de 11.000 millones de euros, y estiman que el plazo de ejecución sea en uno o dos años”, señala el analista de Renta 4 Banco. Fuentes del sector indican que la cartera de proyectos que está estudiando Cellnex incluye abrir mercado en nuevos países. Actualmente la compañía está presente en España, Italia, Reino Unido, Irlanda, Francia, Países Bajos, Portugal y Suiza. Entre los proyectos que está estudiando Cellnex está entrar en países centroeuropeos y nórdicos, o ampliar la presencia en los países en los que ya tiene infraestructuras.

La estrategia de inversiones conlleva que los resultados de Cellnex arrojen pérdidas. En los resultados del primer semestre de este año, las pérdidas son de 43 millones. Esta circunstancia no preocupa ni a los inversores ni a la empresa, como tampoco preocupa el hecho de que por ahora no se esté generando dividendo. “Es una inversión a largo plazo, la transformación del ebitda en caja es espectacular, del 85%, esto significa que cuando no les queden torres por comprar, en unos 15 o 20 años, utilizarán esta caja para generar dividendos”, añade Pérez.

Al tener estos niveles de crecimiento, la deuda neta de Cellnex se sitúa en los 4.700 millones de euros. Fuentes del sector destacan la actitud conservadora de la empresa en la política de amortizaciones, que hace que los resultados continúen mostrando pérdidas también en 2021. Sin embargo, la deuda neta se compensa con la generación de caja, el ebitda (que en el primer semestre creció un 64%, hasta los 527 millones) y los ingresos, que alcanzaron los 723 millones tras un incremento del 48%.

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