Hacienda se autoconcede cinco años más para devolver los ahorros a los Ayuntamientos
El Gobierno se salta el acuerdo con la FEMP para usar el superávit de los entes locales, que reintegrará en 15 años en lugar de los diez que figuraban en el pacto
La Federación de Municipios y Provincias (FEMP) aprobó el pasado lunes en una estrecha votación -con solo los votos de los alcaldes del PSOE y el voto de calidad del presidente, el también socialista Abel Caballero- la propuesta de Hacienda para que el Estado pueda usar los remanentes provenientes del superávit de los Ayuntamientos. En ese acuerdo, el Estado se comprometía a tomar esas cantidades mediante un préstamo de las entidades locales qu...
La Federación de Municipios y Provincias (FEMP) aprobó el pasado lunes en una estrecha votación -con solo los votos de los alcaldes del PSOE y el voto de calidad del presidente, el también socialista Abel Caballero- la propuesta de Hacienda para que el Estado pueda usar los remanentes provenientes del superávit de los Ayuntamientos. En ese acuerdo, el Estado se comprometía a tomar esas cantidades mediante un préstamo de las entidades locales que debía ser amortizado en 10 años a contar a partir de 2022, es decir, en 2032. Pero el Gobierno se lo ha pensado mejor y, saltándose el acuerdo, ha decidido ampliar ese plazo cinco años más, es decir, devolverá su importe a las entidades locales en 2037 en lugar de en 2032. Hacienda asegura, sin embargo, que respeta el pacto firmado con la FEMP y que no ha habido ningún cambio. Fuentes del ministerio señalan que tan solo se ha establecido un plazo máximo de devolución de 15 años.
El mecanismo elegido para cambiar el acuerdo con la FEMP ha sido la publicación del real decreto en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del miércoles. Allí se señala que “el préstamo será amortizado por la Administración General del Estado en un plazo máximo de quince años, a partir de 2022”.
Hacienda, sin embargo, recuerda que el acuerdo firmado entre el Gobierno y la FEMP dice que el préstamo será amortizado en el plazo de 10 años y que las “entidades locales podrán voluntariamente acogerse a un plazo mayor si la Dirección General del Tesoro y Política Financiera ofreciese condiciones más ventajosas”. “El real decreto ley aclara que ese plazo mayor no podrá superar en ningún caso los 15 años. Es decir, el plazo de devolución se mantiene en 10 años, aunque como ya indicaba el acuerdo firmado, los municipios podrán acogerse a un plazo superior si así lo oferta el Tesoro”, señalan fuentes del departamento que dirige María Jesús Montero., que recuerdan que la adhesión al fondo de 5.000 millones para los Ayuntamientos es voluntaria.
En el texto publicado en el BOE se precisa también que el préstamo tendrá un tipo de interés anual que no superará el de la financiación de la deuda del Estado, pero que, en cualquier caso, las condiciones financieras de la operación se fijarán previa consulta a la FEMP en un plazo que finalizará el próximo 7 de agosto y se aprobará por la Dirección General de Tesoro y Política Financiera no más tarde del 20 de agosto de 2020.
Los Ayuntamientos que acepten la propuesta deberán comunicárselo al Ministerio de Hacienda hasta el próximo 15 de septiembre mediante “un compromiso firme, vinculante e irrenunciable de transferir esos recursos a la Administración General del Estado”.
Más polémica
Esta prórroga de cinco años que se autoconcede el Gobierno echa más leña al fuego sobre un polémico acuerdo que ha suscitado las críticas de los representantes de los municipios del PP, que lo han calificado de "expolio" de Hacienda a las entidades locales.
El texto aprobado ofrece a los Ayuntamientos que pongan sus remanentes a disposición del Estado una aportación de los Presupuestos Generales del Estado de 5.000 millones de euros a fondo perdido. Los entes locales podrán usar este dinero en actuaciones que se desarrollen en el ámbito de la agenda urbana, movilidad sostenible, cuidados de proximidad y cultura.
También contempla con cargo a los presupuestos un fondo extraordinario de 275 millones, ampliable a 400 millones, para compensar el déficit de los servicios de transporte de competencia municipal durante la pandemia.
Además, se incorpora que las entidades locales participen de forma directa como beneficiarias del fondo de recuperación aprobado por la Unión Europea y se constituya una mesa de trabajo para la futura reforma de la financiación local.