Abengoa negocia in extremis su plan de salvación con la banca
La multinacional española ha logrado el apoyo de la Administración y de los proveedores
Abengoa negocia contra reloj su plan de salvación, para cuya viabilidad se ha dado este martes. El consejo de administración del grupo está convocado para determinar si las condiciones son suficientes para cerrar un acuerdo, que de momento ha logrado el respaldo de la Administración para que las entidades públicas ICO y Cesce participen en las ayudas que se han dictado para sobrevivir. Asimismo, los proveedores y fondos de inversión se han most...
Abengoa negocia contra reloj su plan de salvación, para cuya viabilidad se ha dado este martes. El consejo de administración del grupo está convocado para determinar si las condiciones son suficientes para cerrar un acuerdo, que de momento ha logrado el respaldo de la Administración para que las entidades públicas ICO y Cesce participen en las ayudas que se han dictado para sobrevivir. Asimismo, los proveedores y fondos de inversión se han mostrado conformes, según fuentes del entorno empresarial.
Esa puede ser la razón para que la cotización del valor se haya disparado más del 11% la mañana de este lunes adelantando acontecimientos. Sin embargo, queda por amarrar el apoyo de la banca acreedora, la pieza fundamental para que Abengoa evite el concurso de acreedores.
A finales de junio, la multinacional española se vio abocada a pedir a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la ampliación del plazo para presentar las cuentas del ejercicio pasado ante la falta de acuerdo con la banca para el plan, cuya negociación también se amplió. Se consideró que el plazo era “razonable para que se puedan despejar las incertidumbres y a la vista de la situación de liquidez” y convencer a la banca acreedora y al Gobierno de los términos del plan. Según el hecho relevante entregado a la CNMV entonces, llegada la fecha citada, “de no haberse concretado con grado suficiente la probabilidad de éxito de las actuaciones previstas, adoptará las medidas que legalmente procedan”.
La propuesta consiste en una nueva financiación a cinco años por 250 millones de euros de instituciones financieras, respaldadas por la garantía del ICO, así como una línea de avales por 300 millones adicionales de los bancos, cubiertos con la garantía Cesce. En total, 550 millones. Además, plantea a los bancos acreedores (Santander, Bankia, CaixaBank, Crédit Agricole, BBVA y Bankinter) la modificación de algunas condiciones de la deuda, lo que implica quitas y capitalizaciones de la misma.
Esta se ha convertido en la clave que tiene empantanadas las negociaciones, según fuentes del entorno del grupo. En ese sentido, el Santander ha puesto muchos impedimentos. El banco cántabro y casi todas las entidades son ya accionistas de la empresa. El Santander es el principal con un 2,84%, seguido de la firma estadounidense Charles Schwab (1,6%), CaixaBank (0,34%), Bankia (0,3%) y el Estado y BBVA con una participación cada uno del 0,29%.
Además, propone a los proveedores, a los que adeuda 1.200 millones, el cobro de los laudos internacionales pendientes, entre otros, con España, al que reclama 1.182 millones por la retribución de las primas de las renovables.
La negociación se produce bajo el peso de una deuda financiera de cerca de 6.000 millones y un patrimonio negativo por valor de 388 millones por el que, formalmente, ya se encuentra en causa de disolución. La empresa no pudo hacer frente al pago de la totalidad de la nómina de junio. Abengoa cuenta con una plantilla de 14.000 personas, unos 2.500 en España.
Según el grupo de ingeniería, que el año pasado perdió 517 millones de euros, la nueva situación se sustenta en el impacto de los efectos económicos causados por la crisis sanitaria, unido a la evolución de la compañía en 2019 y el retraso de la venta de ciertos activos y otras monetizaciones previstas, que han obligado a cambiar sus expectativas.
Esta es la tercera situación crítica a la que se enfrenta la compañía sevillana, que superó dos reestructuraciones tras el estallido de la crisis en 2015. Abengoa pudo reforzar su estructura de capital y centrarse en la ingeniería para terceros.