El sector cervecero, ante su año más negro
Los productores piden rebajas de impuestos para impulsar el consumo tras el confinamiento, que supuso el cierre de su principal vía de ingresos
El sector cervecero español vive un año para olvidar. “Terrible”, lo califica Jacobo Olalla, el presidente de la patronal Cerveceros de España. El cierre de los bares y restaurantes durante el estado de alarma privó a los productores de su principal canal de ventas, tanto en volumen (67%) como en valor (82%). El aumento del consumo en el hogar durante el confinamiento no compensó el cierre de los grifos: el balance fue un desplome de en torno al 40% en consumo en abril y mayo, mayor en ingresos. Y la desescalada, sin turismo, tampoco alcanza para recuperar las cifras del año pasado, justo en e...
El sector cervecero español vive un año para olvidar. “Terrible”, lo califica Jacobo Olalla, el presidente de la patronal Cerveceros de España. El cierre de los bares y restaurantes durante el estado de alarma privó a los productores de su principal canal de ventas, tanto en volumen (67%) como en valor (82%). El aumento del consumo en el hogar durante el confinamiento no compensó el cierre de los grifos: el balance fue un desplome de en torno al 40% en consumo en abril y mayo, mayor en ingresos. Y la desescalada, sin turismo, tampoco alcanza para recuperar las cifras del año pasado, justo en el periodo de mayor consumo.
“Justo cuando empezaba nuestra temporada alta, con la Semana Santa y la llegada del buen tiempo, llegó la pandemia y todo se paró”, recuerda Olalla. Parte del consumo de los bares se trasladó al hogar, aunque no todo: se mantuvo algo de exportación (en un año normal los fabricantes españoles exportan el 7,7% de la producción de 38,4 millones de hectolitros) y algo de colectividades (hospitales, organismos oficiales, etc…). Pero en total, el consumo cayó alrededor de un 40%, lo que supone perder un 66% de los ingresos.
El sector anhelaba la desescalada para remontar las cifras, pero, según los datos recabados por la patronal de un centenar largo de distribuidores que atienden a unos 90.000 establecimientos, la recuperación no está yendo por donde se esperaba. En la semana del 29 de junio al 5 de julio, en la que se abrieron las fronteras con Portugal o Francia, estaban abiertos un 79,4% de los establecimientos de hostelería en España (sin incluir Canarias, Extremadura y La Rioja) y las ventas se quedaron en el 71,8% de las obtenidas en la misma semana del año anterior, es decir, una caída del 28,2%.
La situación difiere por comunidades. Las ventas caen menos, en torno al 20%, en Asturias, País Vasco y Castilla-La Mancha, pero en Baleares el consumo está un 63,2% por debajo de la misma semana del año anterior. Cerveceros asume que la situación en Canarias sería similar a la de Baleares, al ser ambas comunidades muy dependientes del turismo, responsable, en un año normal de una cuarta parte del consumo de cerveza en España. En Navarra, que estos días estaría celebrando los Sanfermines, las ventas se quedan en la mitad. La suspensión de la feria pamplonesa se une a la de otros eventos fuertes para el consumo cervecero, como las Fallas de Valencia, las Feria de Abril de Sevilla o las fiestas patronales de un sinfín de localidades.
Olalla espera que la apertura al turismo mejore algo las cifras en Canarias, Baleares y otros destinos turísticos, como el centro de Madrid o Barcelona o localidades como Benidorm, pero, al igual que la patronal hostelera, teme una oleada de cierres. “Si un 20% de locales no han abierto ya, ¿cuándo?”, se pregunta. Hostelería de España teme la pérdida de hasta 65.000 bares y restaurantes a cierre de año, de un total de cerca de 300.000.
Teniendo en cuenta que será muy difícil recuperar una parte significativa de los turistas, Olalla reclama un impulso al consumo en hostelería, con bonos o cheques y, fundamentalmente a través de rebajas de IVA y de los impuestos especiales, aunque sea temporalmente, como han hecho otros países de Europa. “Puede ser una solución excepcional en tiempos excepcionales; entiendo la necesidad de que no se descuadren más las cuentas, pero una rebaja así hasta podría ser beneficiosa para la recaudación”, afirma, y “en este momento, no podemos perder competitividad turística frente a otros países”.
Tras el verano, la época más propicia para el consumo de cerveza, el presidente de la patronal cervecera teme que la recuperación se quede en forma de “raíz cuadrada”. “El miedo de los fabricantes es que se aplane y baje en otoño. Y eso sin hablar de que vuelvan a confinarnos”, explica. Alerta también de lo que puede suponer para el sector la extensión del teletrabajo: “Se pierde el afterwork, el café de la mañana, las comidas de trabajo...”. De cara a los fondos que puedan llegar de la UE, reclama que se destinen a la hostelería en la proporción que ésta tiene sobre el PIB, un 6,2%, según Hotelería de España, con 1,7 millones de trabajadores.