Francia lanza un masivo plan de ayuda a la industria aeronáutica

Francia ha salido este martes al rescate de uno de los sectores más afectados por la crisis del coronavirus: el aeronáutico. El ministro de Economía, Bruno Le Maire, ha anunciado un paquete de ayudas por un total de 15.000 millones de euros, que incluye una apuesta decisiva por un futuro menos contaminante de un sector que tiene 1.300 empresas en todo el país, ...

Francia ha salido este martes al rescate de uno de los sectores más afectados por la crisis del coronavirus: el aeronáutico. El ministro de Economía, Bruno Le Maire, ha anunciado un paquete de ayudas por un total de 15.000 millones de euros, que incluye una apuesta decisiva por un futuro menos contaminante de un sector que tiene 1.300 empresas en todo el país, entre ellas gigantes como Airbus, Safran o Dassault, y supone 300.000 empleos, incluidos 35.000 ingenieros con “competencias poco frecuentes y que se tardaría una generación en renovar”.

“Decretamos el estado de emergencia para salvar nuestra industria aeronáutica y permitirle ser más competitiva y con menos emisiones de carbono en el siglo XXI”, ha dicho Le Maire al presentar un plan sin el que, ha sostenido, podrían desaparecer un tercio de los empleos del sector en los próximos seis meses.

Le Maire anunció un paquete de garantías a la exportación por un total de 3.500 millones de euros que busca, sobre todo, ayudar a Airbus, que tiene 47.000 empleados en Francia y cuya actividad ha sufrido una caída de 40% por la crisis sanitaria, recuerda el diario Le Monde.

El plan, que quiere evitar las anulaciones o aplazamientos de los pedidos de aviones, prevé una moratoria de 12 meses a las aerolíneas para el reembolso de los créditos franceses a la exportación para los pedidos de aparatos ya realizados. Además, París va a proponer a la Comisión Europea que plantee en el seno de la OCDE una “relajación temporal” de las modalidades de reembolso de las nuevas compras de aviones Airbus, para que las compañías puedan esperar 18 meses —en vez de los seis actuales— antes de comenzar a reembolsar el dinero.

Le Maire ha desgranado el plan para la aeronáutica, que también incluye los 7.000 millones de euros ya aprobados para Air France, junto con la ministra de Transición Ecológica, Elisabeth Borne, y la de Defensa, Florence Parly, entre otros altos funcionarios del Gobierno. La presencia de estas dos ministras ha sido reveladora de las grandes líneas del plan de salvamento galo.

Por un lado, la apuesta ecológica, con el anuncio de una inversión de 1.500 millones de euros en los próximos tres años en el Consejo para la Investigación Aeronáutica Civil (CORAC, por sus siglas en francés) para que Francia se convierta en el país clave de “la aviación con bajas emisiones de carbono”, ha dicho Le Maire.

“Nos fijamos como objetivo lograr un avión neutro en carbono en 2035 en vez de 2050 (…) Francia puede convertirse en los próximos años en el país de Europa donde se conciban y se produzcan los aviones de mañana”, ha insistido.

El nuevo objetivo supone “una aceleración de diez años de los planes iniciales del sector. Eso nos permitirá fijar los nuevos estándares mundiales del avión con bajas emisiones de carbono” y posicionar a Francia y Europa como “líderes” de este mercado, ha agregado Borne. La ministra de Transición Ecológica ha recordado que alrededor de la mitad de la actual flota mundial de aviones son fabricados por Airbus y que también el 70% de los motores de aviones de corta y mediana distancia salen de las plantas de la francesa Safran. “Apoyar a la industria aeronáutica francesa es por tanto indispensable” para la reducción “drástica” de las emisiones de CO2 del tráfico aéreo mundial, ha subrayado.

Por su parte, la ministra de Defensa ha anunciado una “aceleración” de los pedidos ya previstos de nuevas aeronaves militares por un total de 600 millones de euros, a los que se unen otros 200 millones para la compra de aparatos para la Gendarmería y la seguridad civil.

El plan del Gobierno francés también prevé, además de la prolongación de las medidas de paro parcial y de los préstamos garantizados por el Estado, un fondo de inversión para las pymes francesas de la aeronáutica de mil millones de euros y otro de 300 millones íntegramente financiado con dinero público para promover la “digitalización y robotización” de estas compañías.

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