Vodafone inició su remontada en 2019 pese a la caída de ingresos del 8%
La operadora británica rebaja en 840 millones el valor de sus activos en España
Vodafone sigue siendo el patito feo de las telecomunicaciones en España en comparación con sus rivales (Telefónica, Orange y MásMóvil), pero cada vez se parece más a un cisne. La filial de la operadora británica registró unos ingresos totales en el ejercicio fiscal 2019/2020 (concluido el pasado 30 de marzo) de 4.296 millones, un 8% menos que en el año anterior. Pero ha ido mejorando su desempeño comercial a lo largo del año, desde la caída del 10,3% en el primer trimestre fiscal al retroceso del 4% en el cu...
Vodafone sigue siendo el patito feo de las telecomunicaciones en España en comparación con sus rivales (Telefónica, Orange y MásMóvil), pero cada vez se parece más a un cisne. La filial de la operadora británica registró unos ingresos totales en el ejercicio fiscal 2019/2020 (concluido el pasado 30 de marzo) de 4.296 millones, un 8% menos que en el año anterior. Pero ha ido mejorando su desempeño comercial a lo largo del año, desde la caída del 10,3% en el primer trimestre fiscal al retroceso del 4% en el cuarto.
La operadora también ha mejorado su rentabilidad a medida que avanzaba el ejercicio. Su beneficio bruto operativo (Ebitda) fue de 1.009 millones en el ejercicio fiscal, con un descenso del 1,7%. No obstante, el Ebitda creció en el segundo semestre un 8,2%, con una mejora de 19,5 puntos porcentuales entre la primera y la segunda parte del año. No obstante, el resultado operativo ajustado (Ebit) registró unas pérdidas de 294 millones, frente a los números rojos de 220 del ejercicio anterior.
El margen de Ebitda sobre ingresos mejoró desde el 22,2% de 2018 al 23,5% de 2019, gracias a que el menor ingreso por cliente (ARPU) consecuencia de la pérdida de abonados por el fútbol y por las ofertas de bajo coste fueron compensadas por la reducción de gastos, según señaló el grupo. Los ingresos por servicios, que excluyen la venta de móviles, se elevaron a 3.904 millones, lo que supone un descenso del 6,7%.
La operadora que dirige Antonio Coimbra atribuye esta mejora al lanzamiento hace un año de los primeros planes de precios, tanto móviles como convergentes, con voz y datos ilimitados, de los que ya disfrutan 2,4 millones; la decisión de no renovar los derechos del fútbol por su falta de rentabilidad, y apostar por el cine y las series; el lanzamiento pionero en España de la red 5G comercial en 15 ciudades y el impulso de la marca Lowi para competir con éxito en el segmento de bajo coste, que crece un 50% en clientes en un año.
La mejora comercial se tradujo en ganancia de clientes en el último trimestre, rompiendo una tendencia histórica negativa. La base de clientes móviles de contrato de Vodafone España aumentó en 51.000 hasta los 11,35 millones de enero a marzo; los clientes de fibra se incrementaron en 28.000 hasta tres millones, mientras que Vodafone TV creció en 41.000 nuevos abonados, cerrando el año en 1,4 millones, con una ganancia en el ejercicio fiscal completo de 93.000 clientes.
Vodafone España ha señalado que las tarifas ilimitadas tienen un índice de satisfacción de los clientes 10 puntos superior respecto a las tarifas sin datos ilimitados. Además, incrementan notablemente el consumo de datos (cuatro veces más que los usuarios sin datos ilimitados) y según el grupo "revelan una demanda latente en relación con el consumo sin restricciones de datos y contenidos en movilidad".
Saneamiento
Por otra parte, el grupo británico comunicó en sus resultados que ha efectuado un saneamiento por depreciación de activos en su filial española de 840 millones de euros, que se une al realizado por 2.900 millones de euros en el ejercicio fiscal anterior.
El informe financiero justifica ese saneamiento a las complicadas condiciones económicas en España, y a las perspectivas de generación de caja más bajas de lo previsto, debido al reposicionamiento del mercado hacia marcas de bajo coste y la intensidad de la competencia. En conjunto el grupo Vodafone provisiona 1.685 millones de euros, por los saneamientos de Irlanda, Rumanía y la división Automotive, además de España.
En un encuentro telemático con los medios de comunicación, Antonio Coimbra ha admitido que la empresa se enfrenta a dos desafíos en España como el impacto de la crisis económica generada por la Covid-19, y su posible incidencia en el empleo y cierres de empresas, y por otro la generalización de oferta de bajo coste que estrechen los márgenes de beneficio.
Por su parte, Nick Read, consejero delegado del grupo Vodafone, felicitó a Telefónica por la integración de su filial británica O2 con Virgin Media, de Liberty Global, y apuntó a que esa operación no cambia su alianza con la compañía española en CTIL, su sociedad conjunta de torres de telefonía móvil en Reino Unido.