El Banco de Japón sale en apoyo del plan de estímulos del Gobierno contra la pandemia
El organismo retira los límites a la compra de deuda pública y mantendrá los tipos de interés negativos
El Banco de Japón ha anunciado el lunes su disposición a redoblar sus esfuerzos para apoyar el programa de estímulos económicos puesto en marcha por el Gobierno de Shinzo Abe. El organismo ha hecho público su compromiso de adquirir tanta deuda pública como sea necesario con el objetivo de mantener bajo control los costes de financiación del país. Esta medida, que profundiza aún más la flexibilización monetaria anunciada h...
El Banco de Japón ha anunciado el lunes su disposición a redoblar sus esfuerzos para apoyar el programa de estímulos económicos puesto en marcha por el Gobierno de Shinzo Abe. El organismo ha hecho público su compromiso de adquirir tanta deuda pública como sea necesario con el objetivo de mantener bajo control los costes de financiación del país. Esta medida, que profundiza aún más la flexibilización monetaria anunciada hace un mes, pone al banco central nipón a la par con sus homólogos internacionales, que han movilizado sumas de dinero sin precedentes para lidiar con los efectos de la pandemia de la covid-19 que amenaza con sumir al mundo en una recesión global.
El gobernador del banco, Haruhiko Kuroda, ha declarado que la institución está preparada para actuar contra el impacto económico del coronavirus, que podría ser peor que la crisis financiera de 2008. “La situación actual puede tener efectos negativos mayores a la caída de Lehman Brothers”, ha apuntado. “El Gobierno y el banco central necesitan trabajar juntos, en particular en un momento como este”.
La institución también ha explicitado su voluntad de adquirir una cantidad ilimitada de los bonos emitidos por el Estado: “El Banco de Japón comprará la cantidad necesaria de bonos gubernamentales sin establecer un límite”. Este compromiso supone aparcar el protocolo habitual según el cual las compras de deuda pública acostumbran a realizarse a un ritmo anual no superior a 80 billones de yenes (690.000 millones de euros), lo que significa que el Banco de Japón podrá apoyar con su capital tanto como sea necesario una vez que el Gobierno comience a emitir bonos para financiar su ambicioso programa de estímulos.
Este límite, no obstante, era en gran medida simbólico, ya que la enorme presencia del banco en el mercado de deuda le permite controlar el flujo de compras con menos operaciones. En cualquier caso, la proclama de Kuroda estaba dirigida a los mercados, y su efecto calmante no ha tardado en hacerse notar. El Nikkei 225 cerró la jornada ganando un 2,7%, mientras que el yen reforzó su posición frente al dólar hasta el 107,05; frente al 107,48 que marcaba con anterioridad. “No dudaremos en tomar más medidas si las consideramos necesarias”, ha rematado el gobernador. Entre los posibles mecanismos, ha aclarado, se cuenta el de rebajar los tipos de interés, los cuales de momento se mantienen en el -0,1%.
El banco estaba sometido a una fuerte presión para expandir su programa de actuación. Con el anuncio del lunes, el organismo se adelanta a la reunión de representantes de la Reserva Federal estadounidense y el Banco Central Europeo programado para esta semana, de la que podrían deslizarse nuevas decisiones. “Si miras lo que estamos haciendo teniendo en cuenta el tamaño de nuestro balance financiero frente al PIB o la cantidad de pagarés y el mercado de bonos corporativos, la escala de la flexibilización del Banco de Japón es mayor que la de cualquier otro banco central”, se ha defendido Kuroda.
Asimismo, el organismo se ha ofrecido a abonar tasas de interés del 0,1% a aquellas instituciones financieras que participen de su nuevo programa de préstamos, con el que pretende incentivar que los bancos comerciales aumenten sus préstamos a empresas necesitadas de liquidez.
En materia macroeconómica, el banco ha rebajado sus previsiones de crecimiento y ha pronosticado que durante los próximos tres años la inflación caerá muy por debajo del objetivo del 2% anual. Japón ha registrado 13.585 casos de covid-19 hasta la fecha, con 383 víctimas mortales (2,8%), 1.069 pacientes recuperados (7,8%) y 12.133 todavía activos (89,3%). Hace dos semanas el Gobierno de Shinzo Abe prolongó el estado de emergencia y solicitó a los ciudadanos que permanecieran en sus casas y a los locales comerciales que cerraran, precauciones necesarias que añaden presión a una economía ya de por sí débil.