Wall Street cae un 6,3% en una sesión en que llegó a retroceder el 10%
El Dow Jones acumula un retroceso que prácticamente borra todo lo ganado desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca
Los estragos que la pandemia del coronavirus va a causar en la economía han puesto a los inversores de Wall Street en modo pánico y los títulos de empresas les queman en las manos. Después que la bolsa de Nueva York se viera este miércoles obligada a paralizar temporalmente las cotizaciones por cuarta vez en dos semanas, el índice industrial Dow Jones perdía un 10,2%, aunque logró recortar la caída y finalmente cerró con un retroceso de un 6,3%. El S&P, la otra gran referencia de Wall Street, perdió un 5,1%, y el selectivo d...
Los estragos que la pandemia del coronavirus va a causar en la economía han puesto a los inversores de Wall Street en modo pánico y los títulos de empresas les queman en las manos. Después que la bolsa de Nueva York se viera este miércoles obligada a paralizar temporalmente las cotizaciones por cuarta vez en dos semanas, el índice industrial Dow Jones perdía un 10,2%, aunque logró recortar la caída y finalmente cerró con un retroceso de un 6,3%. El S&P, la otra gran referencia de Wall Street, perdió un 5,1%, y el selectivo de valores tecnológicos, Nasdaq, un 4,7%. Los tres índices han caído cerca de un 30% desde medidados de febrero.
El Dow Jones perdió por primera vez en tres años el nivel de los 20.000. En el peor momento de la sesion llegó a romper la barrera de los 19.000, aunque logró salvarlo al cierre y acabó en 19.903. Con este brutal retroceso el índice acumula una perdida que prácticamente borra todo lo ganado hasta ahora desde el primer día de Donald Trump en la Casa Blanca (19.732 puntos). El plan de rescate económico anunciado el martes por el presidente estadounidense y los estímulos impulsados desde la Reserva Federal no parecen calmar a los mercados, que cada día baten un récord amargo. El lunes, la jornada más dura desde que estalló esta crisis, el jueves pasado, la peor desde 1987. Wall Street se enfrenta a una tormenta superior a la de la Gran Recesión.
En un mensaje que intentaba calmar los ánimos, Trump sostuvo esta mañana que “el comercio no se verá afectado”. Más tarde, en una rueda de prensa en la Casa Blanca, invocó Ley de Defensa de la Producción, que le otorga al Gobierno federal la potestadde firmar contratos y efectuar pedidos necesarios para la defensa nacional, entre otras facultades. Estados Unidos ya ha superado la barrera psicológica de las 100 muertes, con 118 fallecimientos y un poco mças de 7.000 contagiados, según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Sumado a la crisis sanitaria, la batalla por los precios del petróleo entre dos de los principales productores mundiales, Arabia Saudí y Rusia, ha arrastrado el crudo a su nivel más bajo desde marzo de 2002. Los futuros del barril que se negocian en Nueva York, el West Texas Intermediate (WTI), cayeron un 15% a 22.90 dólares por barril.
El martes la Bolsa neoyorquina acabó rebotando en una jornada de gran volatilidad. El S&P ganó un 6% y el Dow Jones, un 5,2%. Había comenzado la mañana con leves subidas, pero apenas media hora después de sonar la campana de inicio de la sesión, el Dow Jones empezó a retroceder un 1,1% y el S&P, un 0,4%. Los planes anunciados por Trump —850.000 millones de dólares, con medidas como el envío de cheques a los ciudadanos, directamente— reanimaron las compras y calentaron el precio de las acciones, pero este miércoles por la mañana esa alegría se había desvanecido.
El mercado quiere ya hechos y, estos, de momento, solo hablan de negocios cerrados o a medio gas en buena parte del país. Al paquete de estímulo planteado por Trump al Congreso se suma a otro, valorado en cerca de 100.000 millones de dólares, que fue aprobado ya el viernes por la Cámara de Representantes y debe aún ser votado en el Senado. Este incluye medidas como la garantía de remuneración de las bajas por enfermedad.