Al Ibex no le gusta que le vean como un ‘lobby’ y da esquinazo al registro

La CNMC critica la opacidad de las grandes empresas españolas por eludir la lista de grupos de presión

Sede la CNMC en Madrid. SAMUEL SÁNCHEZ

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha criticado la actitud “hipócrita” de la mayor parte de las empresas del Ibex-35 por declarar públicamente su voluntad de transparencia en su relación con el regulador pero negarse luego a inscribirse en el registro de grupos de interés (los conocidos grupos de presión o ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha criticado la actitud “hipócrita” de la mayor parte de las empresas del Ibex-35 por declarar públicamente su voluntad de transparencia en su relación con el regulador pero negarse luego a inscribirse en el registro de grupos de interés (los conocidos grupos de presión o lobbies), con el objeto de eludir con “subterfugios” las obligaciones de información que implica estar en ese registro hasta ahora voluntario.

El Registro de Grupos de Interés (RGI), que es de carácter voluntario, público y gratuito, nació hace tres años con la finalidad de habilitar y permitir una relación transparente con los grupos de presión. Es decir, de limitar la posibilidad de influencias improcedentes o, simplemente, contrarias o no alineadas con los intereses generales. Se trata, por ejemplo, de evitar cualquier tipo de soborno o presiones a funcionarios para qie intercedan favorablemente en un expediente.

Más información

Pero en el tercer aniversario de este registro, solo tres empresas del Ibex 35 —Telefónica, Cellnex y Red Eléctrica— han decidido inscribirse en el mismo, que cuenta ahora con 504 inscritos, entre empresas, patronales, asociaciones de consumidores y otras organizaciones sociales.

“Es una actitud un poco hipócrita porque no hacen más que publicitar su compromiso con la trasparencia y la responsabilidad social corporativa en defensa de los ciudadanos y los consumidores, pero luego no se apuntan en el registro”, señala Carlos Balmisa, director de Control Interno de la CNMC.

Balmisa sostiene que “la mejor manera de controlar la independencia de los poderes públicos y la integridad de los funcionarios es que los ciudadanos conozcan las reuniones que mantienen con los directivos de las empresas, y que estas se impongan un decálogo ético de forma que cada vez que vienen a las reuniones con los funcionarios en defensa de sus intereses se aseguren de que no van a hacer nada de lo que ni ellos ni nosotros luego podamos avergonzarnos”.

Hacia la inscripción obligatoria

Por el eso, el responsable de la CNMC defiende que el registro se convierta en obligatorio. “Ahora es voluntario porque creemos que es mucho más interesante sujetarse a un código ético de forma voluntaria que de forma obligada. Por eso no comprendemos que muchas de las empresas del Ibex que deberían estar aquí no lo estén. Casi todas usan subterfugios como la de declararse como interesados para hacer presión pero sin tener que publicar las reuniones. Dicen que para ello están sus patronales, que sí están registradas. O los bufetes de abogados que se amparan en el secreto profesional. Pero eso se va acabar cuando el registro, como prevén las autoridades comunitarias y parece que en España hay un consenso político sobre el asunto, sea obligatorio y sepan que para traspasar el umbral de las puertas de la CNMC van a tener que estar inscritos obligatoriamente”, añade.

Tras el entusiasmo relativo del primer año, en el registro solo se han incorporado 97 nuevos miembros en el último año, y 58 en el segundo. Entre las últimas adhesiones, se encuentra la Liga Nacional de Fútbol Profesional, la Asociación Empresarial del Tabaco (Adelta) o la Asociación Española para la Defensa de la Competencia.

Solo tres empresas del Ibex están presentes, Esas reticencias de las grandes firmas hacia el registro nacional de lobbies contrasta con su interés por estar en el Registro de Transparencia de la UE, una lista con fines muy similares creado por la Comisión Europea en 2011 para asegurarse la trasparencia en la relación de los grupos de influencia con las autoridades comunitarias que regulan su actividad.

De hecho, el prpósito original de la CNMC cuando creó este registro nacional era dar un paso más en materia de Buen Gobierno y Transparencia, trasladando las buenas prácticas habituales en otros países y, sobre todo, en la Comisión Europea.

Así, la mayor parte de las grandes compañías del Ibex están inscritas en Bruselas. Entre ellas, Aena, Acciona, Amadeus, Cellnex, Enagás, Endesa, Iberdrola, Red Eléctrica, Repsol, Indra, Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Banco Sabadell.

Como denuncia Balmisa, las grandes corporaciones prefieren delegar en sus patronales para estar representados en el registro, aunque cuando acuden a las reuniones con la CNMC lo hacen para defender sus intereseses particulares, como operaciones de concentración conflictos con otros competidores.

De ahí, que el grupo más numeroso de inscritos en el registro sean patronales. Entre ellas, está la CEOE, la AEB (banca), FIAB (industria agroalimentaria), Farmaindustria (farmaceuticas), Anfac (automovilística), ACES (supermercados), AOP (petroleras), Seopan (constructoras), Unespa (seguros), Unesa (eléctricas), CEC y Anged (comercio) y Oficemen (cemento).

Sobre la firma

Archivado En