La apoteosis del deporte virtual

Los escépticos que, al oír hablar de “deporte electrónico”, rezongan “eso no es un deporte de verdad” cada vez tienen menos excusas. El pasado mes de octubre, el Gobierno, a través del Instituto de la Juventud, creó la Federación Española de Videojuegos y eSports (FEVES), que a partir de febrero del año que viene coordinará todas las asociaciones del sector. La Liga de Videojuegos Profesional (LVP) española tiene más de medio millón de jugadores registrados solo cinco años después de su fundación, un progreso que la telefónica Orange ha querido aprovechar con un acuerdo de patrocinio de la com...

Los escépticos que, al oír hablar de “deporte electrónico”, rezongan “eso no es un deporte de verdad” cada vez tienen menos excusas. El pasado mes de octubre, el Gobierno, a través del Instituto de la Juventud, creó la Federación Española de Videojuegos y eSports (FEVES), que a partir de febrero del año que viene coordinará todas las asociaciones del sector. La Liga de Videojuegos Profesional (LVP) española tiene más de medio millón de jugadores registrados solo cinco años después de su fundación, un progreso que la telefónica Orange ha querido aprovechar con un acuerdo de patrocinio de la competición. En este escenario de crecimiento imparable dentro de un sector, el de los videojuegos, que mueve más de 1.000 millones de euros al año solo en España, Ifema tiene una posición privilegiada al organizar, cada seis meses, Gamergy, la mayor feria de deportes electrónicos del país. Y la edición que se celebrará los días 16, 17 y 18 en el pabellón 7 del recinto ferial del Campo de las Naciones va a ser, según la organización, la mayor que se haya visto nunca en España.

En la pasada edición, celebrada en junio, acudieron más de 32.000 personas a la Feria de Madrid, muchas de ellas de fuera de la capital, con edades entre los 14 y 29 años y, en muchos casos, con un más que razonable potencial de consumo. Además, otras 300.000 siguieron los eventos a través de Internet, unas cifras de audiencia de las que solo un puñado de otros deportes puede presumir en España.

El plato fuerte de esta feria son las finales de invierno de la Liga de Videojuegos Profesional, que celebran su undécima edición bajo el título FinalCup 11. Los cien finalistas que han pasado la criba implacable de la competición de la División de Honor se disputarán las tres copas en juego en tres finales: la del multijugador de fantasía épica online League of Legends, y los juegos de guerra Call of Duty: Black Ops y Counterstrike: Global Offensive. Lo harán frente a una ruidosa platea que, en determinadas competiciones, puede llegar a los 2.000 espectadores. En ésta edición, los organizadores prometen al público asistente unos graderíos más cómodos y mejor acondicionados. Para los que no puedan asistir, la LVP tiene previstas 80 horas de transmisión online y a través de diferentes medios generalistas y especializados.

Espacio ‘amateur’

El competidor aficionado también tendrá su espacio en la feria. La Maratón es la prueba más multitudinaria de Gamergy, con 4.000 participantes en la pasada edición. Los competidores se enfrentan a diez títulos distintos, con el objetivo de encontrar al jugador más completo de España. El vencedor, además de recibir 1.600 euros en equipamientos, recibe una “entrada dorada” que le permitirá acceder gratis a todas las ediciones de Gamergy que se celebren en el futuro. Otro espacio popular entre los asistentes es la Zona Retro, donde muchos de los jugadores más mayores pueden retornar a los salones de máquinas recreativas o las primeras videoconsolas de su infancia, así como comprar o intercambiar juegos antiguos.

Por otra parte, en el torneo Gran Open, además de los tres títulos presentes en la División de Honor, estarán el simulador de fútbol FIFA 17, el juego de estrategia para dispositivos móviles Clash Royale, el juego de cartas Hearthstone y el shooter [asalto virtual] Overwatch. Habrá torneos preliminares online, en el recinto de la feria y en algunos centros comerciales de El Corte Inglés, patrocinador del evento. Los cuatro mejores en cada torneo tienen previsto recibir premios económicos por valor de 13.000 euros en efectivo, así como una remuneración al ganador de cada trofeo de 2.300 euros en equipamientos.