El Royal Bank of Scotland cambia de política y ultima una ampliación de capital de 11.200 millones

El socio del Santander sale en busca de fondos aprovechando el plan de bonos del Gobierno para enjugar los gastos de la compra del ABN Amro

A pesar de que el mercado de liquidez no está para muchas alegrías debido a la crisis crediticia, el Royal Bank of Scotland, socio del Santander, está ultimando una ampliación de capital que podría llegar a los 9.000 millones de libras (unos 11.200 millones de euros) para hacer frente a las turbulencias y aliviar su cuenta de resultados aprovechando el plan de bonos anunciado por el Gobierno de Gordon Brown.

La iniciativa del banco, que ha sido adelantada hoy por la prensa británica y que está previsto que se anuncie oficialmente el próximo miércoles, significa un cambio de rumbo en su ...

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A pesar de que el mercado de liquidez no está para muchas alegrías debido a la crisis crediticia, el Royal Bank of Scotland, socio del Santander, está ultimando una ampliación de capital que podría llegar a los 9.000 millones de libras (unos 11.200 millones de euros) para hacer frente a las turbulencias y aliviar su cuenta de resultados aprovechando el plan de bonos anunciado por el Gobierno de Gordon Brown.

La iniciativa del banco, que ha sido adelantada hoy por la prensa británica y que está previsto que se anuncie oficialmente el próximo miércoles, significa un cambio de rumbo en su política y estaría destinado a enjugar los gastos provocados por la compra del holandés ABN Amro, operación que llevó a cabo junto a la entidad presidida por Emilio Botín por 71.000 millones de euros.

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De confirmarse la ampliación, que consistiría en una emisión de derechos, sería el primer gran movimiento de este tipo de un banco de la Unión Europea -antes lo hizo el banco suizo UBS-, y otras entidades del país podrían seguir su ejemplo.

En un contexto de limitación de liquidez por la crisis de crédito y tras asegurar en varias ocasiones que no necesita capital, según recuerda Reuters, la segunda entidad del país apuesta ahora por aprovechar la buena acogida por parte de Downing Street de la propuesta del Banco de Inglaterra para que la banca británica canjee parte de sus hipotecas por bonos del Estado a un máximo de tres años.

En este sentido y según publica The Daily Telegraph, que cita fuentes de la City (el centro financiero londinense), el plan del RBS, propietario también del Natwest, está en una fase "avanzada". Sin embargo, el Financial Times, que señala que la cantidad no se conoce aún, aunque indica que sería "considerable", asegura que la emisión de derechos es sólo una más de las opciones que está estudiando el banco ya que el consejo del RBS aún no ha tomado una decisión definitiva.

Junto a los efectos de la crisis, las reservas del RBS se han visto reducidas por la compra el año pasado del banco holandés ABN Amro, que adquirió por 71.000 millones de euros junto al Santander y al Fortis, tras imponerse al británico Barclays en dura batalla.

Analistas de UBS citados por el Financial Times calculan que el RBS necesita al menos 9.000 millones de libras (11.264,7 millones de euros) para llevar su ratio de capital al mismo nivel que el resto de bancos británicos.

Asimismo, el banco podría estar estudiando la venta de algunos de sus negocios, entre ellos la aseguradora Direct Line.

En un comunicado que es visto como una reacción a los rumores sobre la emisión de derechos, el RBS confirmó a última hora de ayer que la semana próxima realizará una declaración provisional de la gestión y actuación del banco, así como de su situación de liquidez.

Ambos diarios coinciden al señalar que esta operación puede incrementar la presión de los accionistas sobre Fred Goodwin, consejero delegado del banco, para que abandone el cargo.

Plan de Brown

La búsqueda de liquidez por parte del RBS coincidiría con el anuncio del primer ministro británico, Gordon Brown, que parece dispuesto a intervenir en el sector financiero a cambio de que las entidades faciliten el acceso de los nuevos clientes a los créditos hipotecarios.

En una reunión esta semana con los dirigentes de los principales banqueros del país, se entiende que Brown les ofreció canjear durante un período de uno o dos años sus valores garantizados por hipotecas por bonos estatales para aliviar su situación e incrementar la liquidez existente.

El plan, en el que todavía está trabajando el Banco de Inglaterra y que necesita la aprobación gubernamental, incluiría a los préstamos hipotecarios concedidos hasta diciembre de 2007 y podría alcanzar los 50.000 millones de libras (62.603,3 millones de euros).

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