Francia prepara el terreno para defenderse de las OPAs hostiles

El Gobierno quiere autorizar a las sociedades galas a emitir Bonos de Suscripción de Acciones que aumenten su valor para protegerse ante una oferta hostil

En Francia llevan aún peor que en España la compra de emblemas de la industria francesa por parte de compañías extranjeras. Por eso, cuando el antiguo Usinor (que se integró en Arcelor, como la española Aceralia) amenaza con ser comprado por el grupo anglo indio Mittal Steel contra su voluntad, y pocos meses después de esquivar otra OPA extranjera sobre Danone, el Gobierno francés desea dotar a las empresas galas de los medios que necesiten para luchar contra las operaciones hostiles.

El ministro de Economía, Thierry Breton, estudia presentar una enmienda al proyecto de ley de transposi...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En Francia llevan aún peor que en España la compra de emblemas de la industria francesa por parte de compañías extranjeras. Por eso, cuando el antiguo Usinor (que se integró en Arcelor, como la española Aceralia) amenaza con ser comprado por el grupo anglo indio Mittal Steel contra su voluntad, y pocos meses después de esquivar otra OPA extranjera sobre Danone, el Gobierno francés desea dotar a las empresas galas de los medios que necesiten para luchar contra las operaciones hostiles.

El ministro de Economía, Thierry Breton, estudia presentar una enmienda al proyecto de ley de transposición de la directiva europea sobre OPAS que autorice a las sociedades radicadas en París a aumentar su capital, y por tanto su valor, mediante la emisión de Bonos de Suscripción de Acciones (BSA), cuando éstas sean objeto de una OPA hostil, según informa el diario económico francés Les Echos.

Más información

En caso de ataque, y una vez recibido el visto bueno de los accionistas, estos títulos serán distribuidos entre los ellos para permitirles comprar los títulos a un precio preferente. Esto aumentará, e incluso podría doblar, el precio que debería pagar el posible comprador. Un arma muy disuasiva, inspirada en la legislación estadounidense y que ha recibido el visto bueno de la patronal, Medef, y del regulador del mercado. La enmienda gubernamental corrige otra que había presentado en diciembre la conservadora UMP, en la que se apoya el Ejecutivo, y que preveía la posibilidad de emitir BSA, pero reservados sólo a algunos accionistas.

El Ministerio de Economía francés insistió en desvincular esta nueva enmienda de la postura en contra mantenida por el Ejecutivo desde que se destapó la intención del líder mundial de la siderurgia, Mittal, de lanzar una OPA hostil sobre la europea Arcelor. En este caso, según fuentes del Ministerio, Arcelor es una compañía luxemburguesa y no francesa, y no podría hacerse efectiva la posibilidad de que emitiera Bonos de Suscripción de Acciones. El próximo 20 de mayo todos los estados de la UE tienen la obligación de trasponer la directiva europea sobre las OPAs de 2004 a sus respectivas legislaciones nacionales.

Las empresas francesas, susceptibles de ser opadas

Ya sea porque su capitalización es demasiado bébil o porque su capital es demasiado abierto, Accor, Alcatel, Danone, Saint-Gobain o Lafarge son algunas de las compañías francesas que aparecen en las listas de empresas susceptibles de ser opadas que la prensa gala está publicando últimamente.

Sin embargo, éste no es el único movimiento que el Gobierno francés ha realizado para proteger sus empresas de posibles ofertas hostiles. El pasado otoño, se blindaron 10 sectores estratégicos contra la toma de control por grupos extranjeros. La mayor parte de ellos están relacionados con la industria de la defensa y la farmacología, por lo que ya estaban blindados contra la posibilidad de ser objeto de una OPA hostil. Sin embargo se añadieron algunos sectores curiosos como los casinos de juego.

El citado decreto tuvo su origen en un incidente ocurrido a finales de julio de 2005, cuando el rumor de que la multinacional estadounidense PepsiCo pretendía hacerse con el control de Danone generó una gran polémica, y llevó al Ejecutivo de Dominique Villepin a introducir una enmienda en el Código Monetario y Financiero destinada exclusivamente a impedir este tipo de operaciones contra lo que se consideran empresas emblemáticas de Francia.

Villepin se mostró entonces partidario de promover "un auténtico patriotismo económico" y el presidente Jacques Chirac pidió al Ejecutivo que reforzara "el dispositivo de protección de las empresas estratégicas".

AP

Archivado En