Las deudas de Parmalat ascienden a casi 20.000 millones de euros

La cifra es superior en casi 6.000 euros al agujero atribuido a la compañía

La deuda del grupo alimentario italiano Parmalat, declarado insolvente a finales del año pasado, asciende a casi 20.000 millones de euros, ha informado hoy la sección del Tribunal de Parma encargada de elaborar el elenco de acreedores.

Esta cifra representa casi 6.000 millones de euros más que el "agujero" financiero de 14.300 millones que hasta ahora se atribuía a la compañía.

El informe difundido hoy se refiere en concreto a los "números rojos" de dieciséis sociedades del grupo, que actualmente se encuentra inmerso en el plan de reestructuración elaborado bajo la dirección de E...

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La deuda del grupo alimentario italiano Parmalat, declarado insolvente a finales del año pasado, asciende a casi 20.000 millones de euros, ha informado hoy la sección del Tribunal de Parma encargada de elaborar el elenco de acreedores.

Esta cifra representa casi 6.000 millones de euros más que el "agujero" financiero de 14.300 millones que hasta ahora se atribuía a la compañía.

El informe difundido hoy se refiere en concreto a los "números rojos" de dieciséis sociedades del grupo, que actualmente se encuentra inmerso en el plan de reestructuración elaborado bajo la dirección de Enrico Bondi, el gestor extraordinario nombrado por el gobierno italiano.

Este ha emprendido una serie de acciones judiciales contra

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entidades como el Bank of America, Citigroup y las auditoras Deloitte&Touche y Grant Thornton, a las que pide indemnizaciones millonarias como resarcimiento por su supuesta responsabilidad en la bancarrota.

La dirección de Parmalat ha informado hoy de que Bondi ha emprendido además nuevas acciones revocatorias contra 45 entidades financieras -35 italianas y diez extranjeras- por una cantidad que, según fuentes legales, rondaría los 3.000 millones de euros.

El que hasta el año pasado era el octavo grupo industrial de Italia trata en la actualidad de salir adelante con un proyecto de reestructuración que pretende reducir las pérdidas este año a 108 millones de euros y volver a los beneficios en 2005.

Los que eran directivos de la empresa en el momento del "crack", entre ellos su presidente y fundador, Calisto Tanzi, afrontan un juicio en Milán con cargos que van desde especulación abusiva a bancarrota fraudulenta.