Opel y los sindicatos inician las negociaciones para evitar el cierre de fabricas, mientras continúa la huelga

Los trabajadores de la planta de Bochum mantienen hoy su quinto día consecutivo de paro

El comité de empresa de Opel, que pertenece al grupo General Motors, y el poderoso sindicato IG Metall iniciaron hoy unas duras negociaciones con la dirección en la sede central de la compañía en Rüsselsheim (cerca de Fráncfort) para evitar despidos forzosos y el cierre de fábricas.

Según ha informado un portavoz de Opel, los representantes de los trabajadores y la cúpula directiva trataron hoy por la mañana cuestiones formales de las próximas negociaciones pero todavía no han llegado al contenido. La fuente ha añadido que no se prevé hoy la publicación formal de las deliberaciones, q...

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El comité de empresa de Opel, que pertenece al grupo General Motors, y el poderoso sindicato IG Metall iniciaron hoy unas duras negociaciones con la dirección en la sede central de la compañía en Rüsselsheim (cerca de Fráncfort) para evitar despidos forzosos y el cierre de fábricas.

Según ha informado un portavoz de Opel, los representantes de los trabajadores y la cúpula directiva trataron hoy por la mañana cuestiones formales de las próximas negociaciones pero todavía no han llegado al contenido. La fuente ha añadido que no se prevé hoy la publicación formal de las deliberaciones, que continuarán por la tarde y en las próximas jornadas.

Huelga en la planta de Bochum

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El inicio de las negociaciones se ha producido en un ambiente de crispación y de conflicto después de que los trabajadores de la planta de Opel en Bochum (N.O. de Alemania) mantuvieran hoy, por quinto día consecutivo, parada la producción como protesta por los recortes de empleos previstos en el plan de reestructuración de General Motors.

La planta de Bochum, en el estado de Renania del Norte-Westfalia, es la más afectada por el plan de saneamiento de General Motors, junto con Rüsselsheim, donde también corren peligro de desaparecer 4.000 empleos. Bochum inició el pasado jueves una huelga que no ha estado apoyada por el comité de empresa de Opel y que ha sido duramente criticada por representantes políticos y la dirección de Opel.

Dificultades en la mayoría de las plantas

Por su parte, el comité de empresa de Opel ha dicho hoy que debido a las protestas laborales en Bochum se van a producir cuellos de botella en la producción del modelo Astra en otras plantas europeas, donde los inventarios se están agotando.

En Amberes, hasta ahora, se ha podido seguir trabajando con

normalidad, si bien para el turno de noche el número de piezas podría ser insuficiente, dijo un portavoz de esa planta.

Una paralización de todas las plantas europeas de General Motors costaría al grupo automovilístico entre 10 y 30 millones de euros a día (12 y 25 millones de dólares), según cálculos del comité de empresa.

Carl-Peter Forster, el segundo máximo responsable de General Motors en Europa, dijo en una entrevista al diario "Die Welt" que hay una presión muy fuerte para actuar, porque las medidas negociadas se deben haber aplicado en gran parte antes de finales de 2005, y ha calificado las medidas de saneamiento de necesarias y de única alternativa desde el punto de vista empresarial.

El plan de reestructuración de GM prevén eliminar 12.000 puestos en Europa, de ellos 10.000 en Alemania, según las primeras cifras tentativas dadas por GM.