El beneficio neto de Endesa cae el 14,1% en 2002 y se sitúa en 1.270 millones de euros

Endesa, la mayor eléctrica española, obtuvo el año pasado un beneficio neto de 1.270 millones de euros, un 14,1% menos que en 2001, como consecuencia de las provisiones y saneamientos acometidos para cubrir riesgos futuros, según ha informado hoy la empresa. La eléctrica logró reducir su deuda un 9% y recortó sus inversiones un 27,2%, hasta 3.963 millones de euros. El beneficio de explotación en Latinoamérica creció un 25,2% medido en monedas locales, pero se redujo un 10,9% en euros por efecto de las devaluaciones.

Los saneamientos de activos y las provisiones dotadas por Endesa se ele...

Endesa, la mayor eléctrica española, obtuvo el año pasado un beneficio neto de 1.270 millones de euros, un 14,1% menos que en 2001, como consecuencia de las provisiones y saneamientos acometidos para cubrir riesgos futuros, según ha informado hoy la empresa. La eléctrica logró reducir su deuda un 9% y recortó sus inversiones un 27,2%, hasta 3.963 millones de euros. El beneficio de explotación en Latinoamérica creció un 25,2% medido en monedas locales, pero se redujo un 10,9% en euros por efecto de las devaluaciones.

Los saneamientos de activos y las provisiones dotadas por Endesa se elevaron el año pasado a 1.169 millones de euros, lo que tuvo un impacto en el resultado neto de 802 millones. Sin considerar estas dotaciones, el beneficio neto ascendería a 2.072 millones de euros, un 40,1% más que en el ejercicio anterior. De hecho, el beneficio ordinario creció un 43,4%, hasta 1.500 millones, mientras que el cash flow (beneficio más amortizaciones) aumentó un 28% y se situó en 4.285 millones.

El beneficio extraordinario se situó en 71 millones, ya que la plusvalía de 1.066 millones obtenida por la venta de Viesgo quedó compensada con la dotación de provisiones para cubrir riesgos en España (380 millones) y Latinoamérica (404 millones) y por la amortización extraordinaria del fondo de comercio de Smartcom (317 millones).

El incremento del resultado ordinario se debió básicamente a la mejora del beneficio de explotación, que creció un 12,8%, hasta 3.582 millones. De esta cantidad, un 59,5% (2.131 millones) correspondió al negocio eléctrico nacional, cuyo resultado de explotación aumentó un 18,5% (un 26,9% si la comparación se hace en términos homogéneos, sin contar la venta de Viesgo a Enel). El crecimiento del negocio eléctrico nacional se debió al incremento de la energía generada (un 3,2% en términos homogéneos) y a la subida de los precios en el mercado mayorista de generación, lo que compensó el encarecimiento de los combustibles derivado de los menores recursos hidráulicos. Endesa invirtió en el negocio nacional 1.350 millones, un 11,5% más que el año anterior, aunque las inversiones totales de la empresa fueron en 2002 un 27,2% menos que en 2001.

Negocio latinoamericano

En cuanto al negocio eléctrico en Latinoamérica, el beneficio de explotación contabilizado en euros se redujo un 10,9%, hasta 1.268 millones, cifra que supone un 35,4% del resultado de explotación del grupo. Según Endesa, este descenso se debe a la devaluación de las monedas de los países latinoamericanos en los que opera y a la fortaleza del euro. Si se mide en monedas locales, el beneficio de explotación en Latinoamérica creció un 25,2%. Incluso en Argentina, el resultado de explotación de las empresas participadas por Endesa aumentó un 27% si se mide en pesos. En Europa, el negocio eléctrico generó un beneficio de explotación de 150 millones.

El año pasado, Endesa logró reducir su deuda en 2.260 millones, hasta dejarla en 22.747 millones. La reducción asciende a 3.590 millones si se excluye la consolidación de Endesa Italia (antes Elettrogen). El coste medio de la deuda disminuyó también, del 5,85% en 2001 al 5,05% en 2002, lo que redujo en 222 millones los gastos financieros.