La compañía aérea US Airways se declara en bancarrota

Los atentados terroristas del 11 de septiembre hicieron daño en las cuentas de las principales líneas aéreas estadounidenses. Este mismo domingo, la compañía US Airways se ha acogido a la protección del Capítulo 11 para declararse en bancarrota. La aerolínea, la sexta mayor del país, es la primera de EE UU que se declara en quiebra tras los atentados de Al Qaeda.

"US Airways continuará operando mientras completamos nuestra reestructuración financiera y nuestros clientes deben confiar en que mantendremos el servicio a las más de 200 comunidades de nuestra de red", ha dicho esta noche el ...

Los atentados terroristas del 11 de septiembre hicieron daño en las cuentas de las principales líneas aéreas estadounidenses. Este mismo domingo, la compañía US Airways se ha acogido a la protección del Capítulo 11 para declararse en bancarrota. La aerolínea, la sexta mayor del país, es la primera de EE UU que se declara en quiebra tras los atentados de Al Qaeda.

"US Airways continuará operando mientras completamos nuestra reestructuración financiera y nuestros clientes deben confiar en que mantendremos el servicio a las más de 200 comunidades de nuestra de red", ha dicho esta noche el jefe ejecutivo de la empresa David Siegel.

La compañía hizo el anuncio poco después de presentar su petición a la Corte de Bancarrotas de Estados Unidos, en Alexandria, Virginia, cerca de la capital estadounidense. El trámite de acogerse al Capítulo 11, que establece la declaración de bancarrota, permitirá a la empresa reorganizarse fuera del alcance de sus acreedores y postergar el pago de sus deudas.

US Airways indicó que ha recibido una financiación de 500 millones de dólares de varios bancos estadounidenses para poder funcionar mientras se reorganiza. La empresa tiene en la actualidad 35.857 empleados y realiza más de 1.200 vuelos diarios.

Cierre del aeropuerto Reagan

La empresa había iniciado un proceso de reestructuración, ya que perdió 2.100 millones de dólares en 2001, gracias, en parte, a los atentados de Al Qaeda contra el World Trade Center, mientras que en el primer trimestre de 2002 las pérdidas acscendieron a 326 millones de euros, un 74,4% más que en el mismo periodo de 2001.

Esta compañía fue la más afectada por los hechos del 11 de septiembre debido al cierre durante semanas del aeropuerto nacional Reagan de Washington, por su cercanía con la Casa Blanca y el peligro de nuevos ataques. Este aeródromo es el punto de partida de la mayor parte de sus operaciones.

Los altos costes en seguridad, tanto en los aviones como en el aeropuerto, que ha tenido que afrontar la aerolínea, así como el descenso de los viajes de costa a costa no han hecho más que agudizar las pérdidas.