LA NUEVA MONEDA EUROPEA

Duisenberg saluda la llegada del euro como factor catalizador de la integración europea

El presidente del Banco Central Europeo, convencido de que la divisa de 300 millones de europeos contribuirá a la recuperación económica

Ante el mayor cambio de moneda de la historia que ha vivido Europa, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Wim Duisenberg, ha realizado una encendida defensa de la nueva divisa, a la que ha definido como un catalizador real para la integración de Europa y como un factor de enriquecimiento cultural para má de 300 millones de europeos.

En una multitudinaria rueda de prensa en Fráncfort, Duisenberg ha admitido que el público deberá ajustarse al nuevo dinero, pero se ha mostrado convencido de que pronto se acostumbrará a él. "A medianoche [del lunes] nosotros, los 300 millones de p...

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Ante el mayor cambio de moneda de la historia que ha vivido Europa, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Wim Duisenberg, ha realizado una encendida defensa de la nueva divisa, a la que ha definido como un catalizador real para la integración de Europa y como un factor de enriquecimiento cultural para má de 300 millones de europeos.

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En una multitudinaria rueda de prensa en Fráncfort, Duisenberg ha admitido que el público deberá ajustarse al nuevo dinero, pero se ha mostrado convencido de que pronto se acostumbrará a él. "A medianoche [del lunes] nosotros, los 300 millones de personas del área euro, cruzaremos un puente simbólico, como el mostrado en los billetes de euro, y nos moveremos hacia una mayor apertura y cooperación entre nuestras 12 naciones", ha asegurado el banquero holandés en referencia a la enorme operación logística que supone sustituir las 12 monedas actuales por el euro.

A su juicio, en los tres años que ha existido como moneda de cálculo, el euro ha demostrado claramente que puede lograr sus principales objetivos de "mantener la estabilidad de los precios, reforzar la transparencia de los mercados a través de las fronteras y facilitar el comercio dentro y fuera de Europa".

"Creo firmemente que, debido a lo que el euro ha demostrado lograr, y también debido a los valores compartidos que simboliza, Europa es más fuerte que si el euro no se hubiese materializado", ha apostillado Duisenberg.

Por otra parte, ha minimizado la importancia de los problemas a raíz de la circulación paralela de las monedas nacionales y el euro, entre los 28 días de Holanda y dos meses como máximo para otros países miembros de la Unión Monetaria, entre ellos España, y ha considerado que los incidentes que puedan surgir se solucionarán si el público aporta su colaboración.

Recuperación de la economía

"Los ciudadanos europeos se olvidarán muy pronto de sus monedas nacionales y en este periodo se ajustarán a los nuevos billetes y monedas", que contribuirán a la recuperación de la economía europea en 2002, ha apostillado Duisenberg, quien ha dicho que se sentiría muy satisfecho si la entrada en circulación del euro contribuyera el año próximo a la recuperación económica europea en un 0,5% del Producto Interior Bruto, mediante un incremento del comercio interno e internacional, por ejemplo.

También ha invitado al Reino Unido, Dinamarca y Suecia a integrarse en la Unión Monetaria para que tengan el euro como moneda de curso legal, tras recordar que los actuales 12 miembros de esta entidad comparten la misma divisa sin que exista una unión política europea.

En este contexto, ha agradecido a los "padres" del euro su aportación y ha citado expresamente a personalidades como Robert Schumann, los ex presidentes franceses Valery Giscard d'Estaing y François Mitterrand y los ex cancilleres alemanes Helmut Schmidt y Helmut Kohl por haber hecho posible la introducción de la divisa única.

Duisenberg ha subrayado que el euro, al contrario de lo que puedan pensar los escépticos, no eliminará ni dividirá las culturas europeas, sino que contribuirá a preservarlas y se ha negado a especular sobre su tipo de cambio, que ha caído un 25% frente al dólar desde su introducción como moneda de cálculo en enero de 1999.

El economista holandés ha agradecido los esfuerzos hechos por los sectores de banca, autoridades, y especialmente la pequeña y mediana empresa y los comerciantes minoristas para que la transición se desarrolle sin problemas.

El presidente del BCE, después de la rueda de prensa previa a la introducción efectiva del euro.EPA