Bush anuncia un plan de ahorro público de energía para paliar la crisis en California

Ya completamente decantado por una política de ahorro energético, el presidente desautoriza unas declaraciones de su vicepresidente Dick Cheney, quien la semana pasada abogó por la "eficiencia" en lugar de la "austeridad".

Así, ha dicho que la Administración será la primera en tomar medidas para evitar que se produzcan más apagones en California u otros, como las áreas de grandes ciudades. Bush viajará esta semana por Minnesota, Iowa y Pennsylvania para explicar su política energética, en un momento en el que los estadounidenses también están preocupados por el alza de los precios del c...

Ya completamente decantado por una política de ahorro energético, el presidente desautoriza unas declaraciones de su vicepresidente Dick Cheney, quien la semana pasada abogó por la "eficiencia" en lugar de la "austeridad".

Así, ha dicho que la Administración será la primera en tomar medidas para evitar que se produzcan más apagones en California u otros, como las áreas de grandes ciudades. Bush viajará esta semana por Minnesota, Iowa y Pennsylvania para explicar su política energética, en un momento en el que los estadounidenses también están preocupados por el alza de los precios del combustible.

Durante el tradicional discurso radiofónico de los sábados y con motivo de la llegada del verano, época en la que el uso de aparatos de aire acondicionado se dispara en casi todo el país, el presidente hizo sus recomendaciones a los ciudadanos, mostrándose preocupado por el alza de los precios energéticos, que "están reduciendo los presupuestos de las familias e interfiriendo en el trabajo de nuestros conciudadanos".

"El problema de la energía es un problema que mi Administración va a afrontar". "Esta semana presentaremos un comprensivo plan energético que servirá para brindar nuevos suministros de energía al mercado, y al mismo tiempo pediremos el esfuerzo de los americanos para hacer un uso más sabio de las existencias actuales", ha subrayado.

Entre las medidas contempladas para el aumento de los suministros de energía se encuentran algunas de evidente contenido propagandístico, como pasar a la red eléctrica la energía de un submarino nuclear o el uso de los generadores de los buques de guerra estacionados en la bahía de San Francisco, según anunció el presidente la semana pasada.

Recorte del consumo público

En cuanto a la parte que corresponde a la Administración, Bush ha anunciado recortes del consumo de las instalaciones públicas. Ante la preocupación suscitada por la crisis energética de California, donde desde el pasado verano se vienen produciendo apagones debidos a una liberalización descontrolada.

"Estoy muy preocupado por la posibilidad de que vuelvan a producirse nuevos cortes eléctricos en California este verano". Por ello, Bush se ha comprometido a que la "Administración asumirá su parte y reducirá el uso de energía en las instalaciones federales en los momentos de mayor consumo. Los edificios militares reducirán su consumo un diez por ciento, mientras que las instalaciones civiles apagarán escaleras mecánicas y otros equipos no necesarios".

Como medidas concretas, Bush ha anunciado que los edificios e instalaciones deberían estudiar diversas posibilidades para ahorrar, como el uso de sensores para que la luz sólo se encienda cuando haya gente en el lugar, además de mejorar las instalaciones en los hogares y en el exterior, "para que no se pierda electricidad en el camino". Otras iniciativas anunciadas son la de fijar la temperatura de los edificios públicos en 26 grados o la desconexión de ascensores o aparatos refrigeradores de agua.

Bush ha dicho además que el Gobierno estudiará incentivos para que las compañías inviertan en la adaptación, investigación y modernización de sus equipos.