CRISIS ECONÓMICA

El Banco de Japón revisa a la baja sus pronósticos por segundo mes consecutivo

En el informe del mes de abril del instituto emisor se constata que la fase de estancamiento "se prolongará durante un tiempo"

"La fase de estancamiento y ajuste económico se prolongará durante un tiempo", dice el estudio, lo que supone una visión más pesimista que la contenida en el del mes anterior, donde se constataba "la recuperación gradual de la economía".

El estudio indica que el deterioro del sector exterior provocado por la desaceleración de las economías estadounidense y asiática ha supuesto el aumento de los stocks y ha mermado la recuperación de la confianza empresarial en las condiciones económicas.

El instituto emisor también pone de manifiesto su preocupación por las ganancias de la...

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"La fase de estancamiento y ajuste económico se prolongará durante un tiempo", dice el estudio, lo que supone una visión más pesimista que la contenida en el del mes anterior, donde se constataba "la recuperación gradual de la economía".

El estudio indica que el deterioro del sector exterior provocado por la desaceleración de las economías estadounidense y asiática ha supuesto el aumento de los stocks y ha mermado la recuperación de la confianza empresarial en las condiciones económicas.

El instituto emisor también pone de manifiesto su preocupación por las ganancias de las empresas, que crecen a menor ritmo que en meses anteriores, lo que acentúa el pesimismo de los empresarios, fundamentalmente, en el sector manufacturero. El pasado viernes, el Gobierno japonés ya revisó a la baja su pronóstico sobre la situación de la economía y se refirió a una fase de desaceleración por primera vez en cinco años.

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Para los próximos meses, el Banco de Japón pronostica un incremento de los gastos públicos que, sin embargo, no logrará compensar la caída de las exportaciones netas y su impacto sobre la producción industrial. El crecimiento de los beneficios empresariales también se ralentizará, mermando los ingresos de los hogares y el consumo. Todos estos supuestos, añade, pueden acentuar las presiones a la baja sobre los precios.

"Teniendo en cuenta las incertidumbres sobre los desarrollos económicos futuros, es necesario observar de cerca la posibilidad de que un debilitamiento de la demanda se traduzca en mayores tensiones a la baja sobre los precios", concluye el informe.