Zoido da marcha atrás en su plan de frenar ya las obras de la Torre Pelli

El alcalde de Sevilla rectifica tras reunirse con el presidente de Cajasol - Pulido asegura que los trabajos seguirán y descarta recortar el edificio

El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), llegó ayer al Ayuntamiento con la firme intención de parar cautelarmente las obras de la Torre Pelli, pero en cuestión de dos horas tuvo que dar marcha atrás y frenar en seco su plan. Su cambio de postura llegó después de reunirse con el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, a quien Zoido pretendía convencer para que paralizara cuanto antes los trabajos en altura de la torre y se planteara modificar el proyecto. Pero Pulido no dio pie. Según fuentes conocedoras del encuentro, el presidente del banco defendió que el edificio es viable tal y como ...

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El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), llegó ayer al Ayuntamiento con la firme intención de parar cautelarmente las obras de la Torre Pelli, pero en cuestión de dos horas tuvo que dar marcha atrás y frenar en seco su plan. Su cambio de postura llegó después de reunirse con el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, a quien Zoido pretendía convencer para que paralizara cuanto antes los trabajos en altura de la torre y se planteara modificar el proyecto. Pero Pulido no dio pie. Según fuentes conocedoras del encuentro, el presidente del banco defendió que el edificio es viable tal y como está y advirtió al alcalde de que si suspende la licencia, Cajasol (integrada en Banca Cívica) irá a los tribunales.

El alcalde informó por escrito a Griñán de que paralizaba los trabajos del edificio
El banco ha pagado ya 23 millones al Ayuntamiento en impuestos de la torre

La reunión entre Pulido y Zoido se prolongó durante dos horas. Al término, ambos comparecieron juntos ante los medios y coincidieron en señalar su voluntad de llegar a un acuerdo que compatibilice la construcción de la torre diseñada por César Pelli con la declaración de Patrimonio de la Humanidad de la que gozan la Catedral, el Archivo de Indias y el Alcázar.

Las dos partes transmitieron así el mensaje de que comparten el mismo objetivo, pero sus palabras y las hechas públicas en los últimos días por las instituciones que ambos representan dejan claro que el plan para llegar a esa meta es distinto: el del Ayuntamiento, plegarse a los deseos de Icomos (la organización que asesora a la Unesco sobre patrimonio) y recortar la altura del rascacielos; el de Cajasol, convencer a la Unesco de que la torre, con sus 178 metros, es respetuosa con el entorno. De la reunión de ayer, salió victorioso el presidente de Cajasol, que convenció al alcalde para que pospusiera su decisión de suspender las obras.

Porque la decisión estaba tomada. Ya lo anunció el viernes el concejal de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, pero es que, además, Zoido se lo dijo por escrito al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, con quien mantuvo un encuentro ayer a primera hora. Encima de la mesa estaba la carta que el alcalde envió a Griñán el pasado viernes, poco después de conocer el último informe de Icomos que insistía en el impacto visual del rascacielos sobre los principales monumentos de Sevilla.

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En la misiva, Zoido recuerda a la Junta que tiene su parte de responsabilidad en el asunto porque aprobó el Plan Especial de Reforma Interior de Puerto Triana, "que legitima las licencias urbanísticas otorgadas para la construcción de la torre". Pero además de recordarle sus competencias, el alcalde informaba a Griñán en esa carta de que el Ayuntamiento "procederá a suspender cautelarmente los trabajos del cuerpo de obra". "Esta medida permanecerá vigente", advierte el texto, "hasta tanto el Estado español, a través del Ministerio de Cultura y la Junta de Andalucía, se pronuncien expresamente sobre los términos en que ha de ser modificada o revisada la licencia urbanística otorgada para la construcción del edificio, en cuanto a su altura máxima permisible, perfil y cuantos extremos guarden relación con la posible afección de los bienes declarados Patrimonio Humanidad".

Tras reunirse con Pulido llegó la rectificación: "Antes de parar la obra vamos a esperar a que Cajasol alegue", dijo Zoido. La entidad bancaria ya advirtió el viernes de que el informe de Icomos presenta numerosos "errores" y Pulido lo sostuvo ayer, por lo que la está decidido a recurrirlo. El presidente del banco y el alcalde acordaron la creación de una comisión formada por técnicos de ambas instituciones que desde ayer por la tarde trabaja para estudiar soluciones. Quedan aparcados por ahora los planes municipales. "Las obras van a seguir con absoluta normalidad", aclaró Pulido. "Vivimos en un Estado de derecho y no se puede parar nada sin un requerimiento legal", añadió el presidente del banco, que asegura que "a día de hoy" la entidad no se plantea tampoco recortar la altura de la torre.

El presidente de Cajasol quiso también lanzar un mensaje a sus accionistas sobre la "seguridad jurídica" de la que goza el proyecto, en cuyas obras trabajan 2.000 personas. Fuentes de la entidad precisaron que Cajasol ha pagado ya 23 millones de euros al Ayuntamiento en impuestos por la construcción de la torre.

Antonio Pulido y Juan Ignacio Zoido, ayer en el Ayuntamiento de Sevilla.ALEJANDRO RUESGA

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