El congreso regional socialista arranca mañana pendiente de Móstoles

Tomás Gómez, secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), estaba ayer visiblemente molesto. Mañana comienza el congreso regional del PSM para elegir a los 79 delegados madrileños que participarán en el cónclave del PSOE para designar al sustituto de José Luis Rodríguez Zapatero. Y antes de eso tendrá que adoptar una complicada decisión que afecta a los militantes de Móstoles: un asunto que lleva enquistado hace casi cuatro años cuando la dirección del PSM disolvió dicha agrupación por los frecuentes conflictos internos. Al estar suspendidos, los afiliados no podían participar en ...

Tomás Gómez, secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), estaba ayer visiblemente molesto. Mañana comienza el congreso regional del PSM para elegir a los 79 delegados madrileños que participarán en el cónclave del PSOE para designar al sustituto de José Luis Rodríguez Zapatero. Y antes de eso tendrá que adoptar una complicada decisión que afecta a los militantes de Móstoles: un asunto que lleva enquistado hace casi cuatro años cuando la dirección del PSM disolvió dicha agrupación por los frecuentes conflictos internos. Al estar suspendidos, los afiliados no podían participar en el congresillo regional. Hasta el martes por la noche cuando la comisión federal de Garantías del PSOE permitió a los afiliados de Móstoles participar en este proceso, según informó El Mundo. A tres días del congresillo regional, Ferraz permite la reapertura de la agrupación para que los afiliados puedan votar a sus delegados. Algo parecido a lo que ocurrió en las primarias de otoño de 2010, cuando autorizó a 273 afiliados al corriente de sus cuotas en el partido elegir entre Tomás Gómez y Trinidad Jiménez como candidato del PSM.

Ferraz permite el voto de los 273 afiliados y Gómez ha de autorizarlo

Pero la decisión de Ferraz no ha gustado a la dirección de los socialistas madrileños. "El día 23 de noviembre la dirección nacional del partido dijo a todos los territorios, también a la federación madrileña, quiénes eran los militantes que tenían derecho a voto y quiénes podían participar en este proceso congresual. Ahora parece que hay un cambio de opinión por parte de la dirección. No se pueden cambiar las reglas cuando a uno no le salen las cuentas; no se pueden cambiar las reglas cuando a uno no le gusta lo que han opinado los militantes de Madrid", señaló ayer Gómez que se queja de la decisión. "Cuantos más voten mejor", señaló ayer Jaime Lis-savetzky, que defiende la participación de todos los afiliados.

Supuestamente, la agrupación de Móstoles prestaría más apoyos a la lista de Rubalcaba frente a la que ha impulsado Gómez en el congresillo. La ejecutiva regional, que controla Gómez, aún no se ha decantado públicamente a favor de uno u otro candidato. Flirtea con Chacón, pero también coquetea con la posibilidad de que se presente un tercer aspirante para liderar el PSOE. Incluso desde el entorno de Gómez alimentan la posibilidad de que el líder madrileño podría dar el paso, aunque él calla paciente. Gómez ha presentado un escrito a Ferraz porque considera contradictorias las resoluciones que la dirección federal presentó sobre Móstoles en las primarias y la que dictó ayer.

La inquietud crece en la federación socialista al reavivarse la cuestión de Móstoles. La ejecutiva regional no ha sido capaz de reactivar la agrupación socialista, la segunda más numerosa de Madrid después de cuatro años.