Reportaje:Carreras&capital humano

Así se hace un directivo internacional

Seis ejecutivos globales aconsejan buscar la promoción fuera de España

Cuando la crisis económica arrecia y el mercado laboral expulsa a más trabajadores nuevos de los que cobija, trazar una carrera internacional deja de ser una elección para convertirse en una forma de supervivencia. Así lo cree el presidente de la Universidad Europea de Madrid, Miguel Carmelo, que estima que al menos dos millones de profesionales saldrán de España por la mala situación económica actual. "Y serán los de mayor cualificación. Por lo que España se empobrecerá, pero no los españoles", afirma.

Pocos tuvieron tan claro su futuro como Bernard Meunier, director general de Nestlé ...

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Cuando la crisis económica arrecia y el mercado laboral expulsa a más trabajadores nuevos de los que cobija, trazar una carrera internacional deja de ser una elección para convertirse en una forma de supervivencia. Así lo cree el presidente de la Universidad Europea de Madrid, Miguel Carmelo, que estima que al menos dos millones de profesionales saldrán de España por la mala situación económica actual. "Y serán los de mayor cualificación. Por lo que España se empobrecerá, pero no los españoles", afirma.

Pocos tuvieron tan claro su futuro como Bernard Meunier, director general de Nestlé España. "Siendo de un país con 10 millones de habitantes, Bélgica, mi objetivo desde el principio era emprender una carrera internacional, que me abriese las puertas de compañías multinacionales". Estudió y comenzó a trabajar en una empresa local que no ofrecía esa posibilidad. Así que se dirigió a uno de sus clientes, Nestlé, que sí se lo permitió después de demostrar su valía. Desde que en 1989 ingresara en la compañía, Meunier ha vivido, además de en Bélgica y Suiza, en Hungría, Rusia, Francia y España; habla seis idiomas y forma parte del selecto grupo de 1.200 directivos expatriados de la multinacional de la alimentación (con 280.000 empleados), donde el requisito para entrar es el de ser "móvil", asegura.

La carrera exterior requiere capacidad de adaptación y flexibilidad
El apoyo familiar es fundamental para obtener éxito en el extranjero

Pero resulta más frecuente que los directivos globales consultados iniciasen su periplo internacional por casualidad, como Eva Castillo, consejera de Telefónica y hasta hace dos años la ejecutiva española que más alto ha llegado en la City londinense, donde dirigió el negocio patrimonial de Merrill Lynch para Europa, Oriente Próximo y África. "En Beta Capital trabajaba con clientes extranjeros y, gracias a ellos y a que hablaba inglés, caí en una multinacional que necesitaba gente en Londres", indica en referencia a Goldman Sachs, donde se dio cuenta de que "la progresión en mi carrera llegaría por la movilidad funcional y geográfica", continúa Castillo, que hoy vive en Madrid, tras pasar la mayor parte de su carrera entre esta ciudad, Londres y Nueva York.

La oportunidad ha marcado también la trayectoria del máximo responsable de BBVA en EE UU, Manuel Sánchez. A sus 46 años este country manager que aprendió inglés y alemán por la insistencia de su padre, reconoce que el banco ha sido su único empleador que le ha permitido vivir en Francia, México y EE UU y escalar en el organigrama gracias a las promociones internacionales.

Lo normal, según apuntan los directivos entrevistados, es que cuando la empresa necesita cubrir una vacante en el extranjero, inicie un proceso interno, que se salda con la elección de un candidato dispuesto a trabajar en otro país, indica Diego Ramos, vicepresidente de Audi en América Latina. En esta firma son procesos de dos o tres años fuera (en otras, de tres a cinco años), tras los cuales se pasa por la central alemana, donde se suele ascender, y desde donde se puede producir la siguiente expatriación, normalmente para responsabilizarse de la marca en un país. Ramos ha vivido en España, Francia, Alemania, Canadá y EE UU.

Para Peter Salzer, consejero delegado de General Electric Capital Bank Iberia, lo que marca la diferencia entre un directivo internacional y uno global no es tanto el número de países en que se ha residido como los distintos ámbitos culturales en que se encuentran, "no puedes utilizar el mismo patrón de toma de decisiones en Europa, Asia y EE UU", mundos que este ejecutivo alemán conoce bien. "Durante la mayor parte de mi trayectoria he trabajado con un idioma que no era mi lengua materna y he tenido que adaptarme a nuevas culturas. Lo que requiere ser muy flexible y trabajar fuera de tu zona de confort", afirma Salzer.

Los directivos consultados agregan otra prioridad: la familia, sobre todo cuando el cónyuge tiene carrera propia. Meunier y Salzer reconocen que sus esposas han renunciado a su desarrollo profesional para acompañarles, lo que no siempre es fácil.

"Por eso hay que elegir el país de destino antes de optar al puesto. Ser directivo internacional suena muy bien. Pero no es lo mismo hacerlo en Nigeria que en Estocolmo", señala José María Marquiegui, director de política y planificación comercial de Procter & Gamble para Europa, Oriente Próximo y África; en su opinión, es muy importante saber en qué países te gustaría vivir y a cuáles te va a acompañar la familia. Cuando se consigue, hay otro hito para estos ejecutivos: ver el mundo de forma diferente, en palabras de Ramos, que también habla del cierto desarraigo que ello provoca. Según Salzer, "la experiencia de haber vivido en otros países cambia el modo en que uno piensa en general acerca de la vida y de lo que está bien o mal. Para ser más exactos, de lo tolerable y lo intolerable".

Trabajar en el extranjero ha dejado de ser una elección para los directivos de grandes empresas.CHARLY FRANKLIN (GETTY IMAGES)

Pruebas a superar

Si está a punto de iniciar su carrera internacional, con el ánimo de convertirse en directivo global, siga los consejos de quienes ya lo han conseguido.

- El primero, aprender idiomas. La tercera lengua marca la diferencia, según el responsable de BBVA en EE UU, Manuel Sánchez.

- El segundo es fichar por una empresa internacionalizada o multinacional y "dar señales de querer salir al exterior, postularse", aconseja el vicepresidente de Audi en América Latina, Diego Ramos.

- Luego hay que demostrar flexibilidad y obtener resultados para seguir. progresando en el exterior, indica la consejera de Telefónica, Eva Castillo.

- "Tienes que ser capaz de nadar en un entorno lingüístico y social muy diferente del tuyo. Valorar la diversidad y ser adaptable", agrega Sánchez.

- "Ser directivo internacional implica estar alerta las 24 horas de los siete días de la semana. Claridad de ideas o capacidad para simplificar situaciones complejas. Y capacidad para estar cómodo en situaciones incómodas, donde es muy difícil compaginar prioridades y nunca llegas a saber lo suficiente para tomar la decisión perfecta", dice el consejero delegado de GE Capital Bank en España y Portugal.

- No se puede ser generalista. Se tiene que añadir valor al país al que se va, conocerlo, dice José María Marquiegui, de P&G.

- Para tener éxito en la expatriación continuada es necesario compromiso, entendimiento familiar y buena salud.

- "La mayor dificultad se halla en tu propia mente. En 30 años, uno se arrepentirá más de las cosas que no ha hecho que de las que ha hecho. Así que mi consejo es salir ahí afuera a por todas", invita Peter Salzer, en la creencia de que "los caminos del éxito son bastante internacionales" y "es necesario ser conscientes de las cosas a las que uno está dispuesto a renunciar para tener éxito y a las que no".

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