Acierto
A falta de conocer tanto la fecha como el resultado de las elecciones andaluzas hay que convenir en señalar el acierto que tuvo Griñán en hacer la consulta autonómica de forma separada. Está por ver si se trata de la mejor decisión para su partido, el PSOE, pero ha quedado bien claro que tal medida no ha hecho más que generar buenas noticias. La principal es que ha supuesto subrayar la centralidad de Andalucía en el debate político nacional ya de por sí muy condicionado por Cataluña o País Vasco. Se trata de un destacado protagonismo andaluz que constituye toda una novedad y de un innegable va...
A falta de conocer tanto la fecha como el resultado de las elecciones andaluzas hay que convenir en señalar el acierto que tuvo Griñán en hacer la consulta autonómica de forma separada. Está por ver si se trata de la mejor decisión para su partido, el PSOE, pero ha quedado bien claro que tal medida no ha hecho más que generar buenas noticias. La principal es que ha supuesto subrayar la centralidad de Andalucía en el debate político nacional ya de por sí muy condicionado por Cataluña o País Vasco. Se trata de un destacado protagonismo andaluz que constituye toda una novedad y de un innegable valor político por sí mismo.
Estamos ante un fenómeno que ha tenido, además, una trascendencia inmediata de la que ya se están beneficiando todos los españoles en general y, muy particularmente, los andaluces. Ha posibilitado modular la política de recortes del Gobierno de Rajoy. Aquellos que esperaban obtener la correspondiente renta política con las temidas medidas que se esperaba que acometiera dicho Ejecutivo tendrán que aguardar un tanto más, tal vez, hasta después de marzo.
Lo que no ha conseguido la todopoderosa Merkel, que reclama la aplicación de duros ajustes cuanto antes, lo ha logrado Andalucía, tal es el temor que tienen en el PP por el reflejo que podría darse en las urnas ante la puesta en marcha de iniciativas impopulares. Con todo, las primeras señales que nos llegan de la Moncloa no son nada alentadoras. Nada más llegar ha planteado su primer pleito legal contra la Junta por la incompatibilidad de ser alcalde y parlamentario, mientras que las iniciales decisiones económicas ya adoptadas dejan entrever la necesidad imperiosa de reducir el déficit público a los límites establecidos.
Y es aquí donde debería sustanciarse la discusión. Esto es, se trataría de determinar si existen respuestas alternativas a la profunda crisis que soportamos. Y a lo que se ve, en el PSOE andaluz están convencidos de que sí, de que tienen fórmulas diferentes a las que propugnan los populares. Lo va a explicar a partir de esta semana el propio Griñán en lo que se anuncia como toda una ofensiva contra "la ola conservadora" o "marea azul", según se quiera llamar al predominio del PP tras las elecciones municipales y legislativas. Consiste en difundir un mensaje nítido señalando que hay una salida cierta desde la izquierda poniendo como ejemplo la gestión y las más recientes decisiones aprobadas por el Gobierno andaluz.
Y por si quedara alguna duda de que el foco está puesto aquí más que nunca, ahí están los congresos que PP y PSOE celebrarán en Sevilla o el énfasis que ponen los populares en resaltar la componente andaluza del Gobierno central con Fátima Báñez, Miguel Arias Cañete y Cristóbal Montoro. Pase lo que pase, estamos de enhorabuena. Andalucía cuenta.