Pemex negocia un acuerdo industrial con Repsol tras el fin de su pacto con Sacyr
La compañía estatal mexicana quiere mejorar su posición en el Consejo
La empresa Petróleos Mexicanos (Pemex), propietaria del 9,45% de Repsol, ha afirmado que mantiene canales de comunicación y negociación con accionistas y con la administración de la petrolera pese a la ruptura del acuerdo de sindicación de acciones con Sacyr. El grupo constructor ha vendido la mitad de la participación que tenía en la petrolera y ha reducido su posición hasta el 10%.
"Repsol ha ofrecido realizar un convenio industrial para maximizar las oportunidades de colaboración conjunta, además de ciertas medidas que le darían un mayor peso en el Consejo de la empresa", señaló el d...
La empresa Petróleos Mexicanos (Pemex), propietaria del 9,45% de Repsol, ha afirmado que mantiene canales de comunicación y negociación con accionistas y con la administración de la petrolera pese a la ruptura del acuerdo de sindicación de acciones con Sacyr. El grupo constructor ha vendido la mitad de la participación que tenía en la petrolera y ha reducido su posición hasta el 10%.
"Repsol ha ofrecido realizar un convenio industrial para maximizar las oportunidades de colaboración conjunta, además de ciertas medidas que le darían un mayor peso en el Consejo de la empresa", señaló el departamento de comunicación de Pemex. "Pemex y Repsol mantienen conversaciones acerca de las características y condiciones de estos acuerdos", agregó.
El comité de estrategia e inversiones de Pemex está estudiando las acciones a seguir, que incluyen la modificación de esquemas de colaboración, "así como decidir el nivel de participación accionarial más adecuado".
Tras recordar que Pemex es accionista de Repsol desde hace más de 20 años, la empresa estatal mexicana reiteró "su compromiso de colaboración" con la firma española y sus accionistas, y destacó que buscará mecanismos que "maximicen el valor de la empresa".
Según explicó la empresa, Pemex recibió la notificación de la "intención de Sacyr de finalizar el acuerdo de sindicación existente entre ambas partes", debido a la necesidad de la empresa de "reestructurar su posición accionarial en Repsol con el objeto de refinanciar su deuda". En agosto, Sacyr y Pemex anunciaron un acuerdo para "sindicar su voto" y elevar su participación hasta el 29,8% en Repsol, lo que generó el rechazo de los demás accionistas.