Solidaridad

Quisiera expresar mi apoyo y solidaridad, como ciudadano y como lector de EL PAÍS, al periodista Luis R. Aizpeolea, de trayectoria siempre profesional e independiente, por los ataques vertidos contra él por la señora diputada Rosa Díez.

Dichas arremetidas personales contra periodistas son más propias de políticos totalitarios que de alguien supuestamente demócrata. Así mismo, también me niego a considerar normal que se acuse a un partido democrático como el PSOE de traición. Es más, considero que los miembros de este partido que formaron parte de las negociaciones para que ETA dejara de...

Quisiera expresar mi apoyo y solidaridad, como ciudadano y como lector de EL PAÍS, al periodista Luis R. Aizpeolea, de trayectoria siempre profesional e independiente, por los ataques vertidos contra él por la señora diputada Rosa Díez.

Dichas arremetidas personales contra periodistas son más propias de políticos totalitarios que de alguien supuestamente demócrata. Así mismo, también me niego a considerar normal que se acuse a un partido democrático como el PSOE de traición. Es más, considero que los miembros de este partido que formaron parte de las negociaciones para que ETA dejara de matar han prestado a España un servicio impagable y además se han jugado la vida en el empeño.

Siempre me han educado en desconfiar de aquellos que emiten juicios inquisitoriales contra otros, y más si son emitidos por políticos que ocupan posiciones o cargos de los que pueden servirse para hacer más daño a los que quieren injuriar.

Finalmente, reitero mi solidaridad con Luis R. Aizpeolea y con todos los periodistas que desarrollan su labor con honestidad, y mi rechazo a los políticos iluminados que pretenden dictar a los demás el "buen camino" a seguir.