Reportaje:arte

Cuando la pintura habla de economía

La faceta artística de Vicente Verdú cobra sentidos sorprendentes en una exposición de la AC Gallery

Decía la crítica de arte Estrella de Diego que "lo que plasma en el lienzo viene de algún lugar, cerca y lejos, para el cual no se acaba de encontrar el nombre por mucho que se busque". Y Vicente Verdú, escritor, colaborador habitual de EL PAÍS y pintor, lo corrobora en su aportación a la exposición Arte y economía en la AC Gallery de Madrid (Colmenares, 11), que se clausura hoy.

La duda de Verdú es tal, que hasta se cuestiona el propio título de la muestra que comparte con Antonio Calleja, un directivo de Caja Madrid que un día adquirió un cuadro del periodista y desde entonces ...

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Decía la crítica de arte Estrella de Diego que "lo que plasma en el lienzo viene de algún lugar, cerca y lejos, para el cual no se acaba de encontrar el nombre por mucho que se busque". Y Vicente Verdú, escritor, colaborador habitual de EL PAÍS y pintor, lo corrobora en su aportación a la exposición Arte y economía en la AC Gallery de Madrid (Colmenares, 11), que se clausura hoy.

La duda de Verdú es tal, que hasta se cuestiona el propio título de la muestra que comparte con Antonio Calleja, un directivo de Caja Madrid que un día adquirió un cuadro del periodista y desde entonces lo que queda es la historia de una relación que se dibuja en esta exposición. "Calleja quería hacer una denuncia del dinero, de la ambición y codicia de los poderosos, vino a mi estudio, se llevó unos cuantos cuadros y los ha unido a los suyos, despojándolos de los títulos originales y sustituyéndolos por frases del capitalismo", explica Verdú. "Yo nunca hubiera elegido una selección tan heterogénea, hay pinturas de mis comienzos en 2008 y otras recientes". Los 10 cuadros que el pintor aporta a esta muestra se llenan de "ramas y caligrafías maravillosas e inesperadas", como las describe De Diego, frente a las corbatas y las referencias más economicistas de su colega.

La historia de Vicente Verdú con la pintura comenzó en Elche, de niño. Recuerda que sus inicios, "más bien burdos", se plasmaban en coloridos carros, para después seguir con una formación algo más seria en Valencia. "Al final, todo eso que estaba medio dormido ha empezado a despertar con la fortuna de que tres o cuatro de mis cuadros están en manos de personas ante las que me hubiera puesto de rodillas por su capacidad de juicio y su gusto estético", dice. Los mecenas de los que habla son Luis Fernández Galiano, Adolfo Domínguez y el propio Calleja.

Verdú, inspirado por el pintor Albert Ràfols-Casamada y su dios, Kandinsky, ha llevado a término su nueva empresa con la satisfacción de descubrir en la madurez que, con la pintura, consigue la sorpresa del que ya no solo puede decir lo que quiere, sino algo diferente de lo pretendido.

Vicente Verdú, ante una de sus obras.CRISTÓBAL MANUEL
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