Cartas al director

Buenas noticias

Hay buenas noticias en medio de un cúmulo de desgracias. El gobernador de Oregón ha anunciado que suspendía la pena de muerte como mínimo hasta el 2015 por considerar que era algo "moralmente equivocado". También he leído que ha sido trasplantado con éxito el primer órgano creado mediante células madre. En este caso, una tráquea a un paciente de cáncer incurable que cinco meses después de su operación hace vida normal.

La pena de muerte es algo cruel e inhumano. El hecho de que aún se sigan realizando condenas a muerte en nuestro mundo pero que esté penalizada la tortura pone de relieve...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Hay buenas noticias en medio de un cúmulo de desgracias. El gobernador de Oregón ha anunciado que suspendía la pena de muerte como mínimo hasta el 2015 por considerar que era algo "moralmente equivocado". También he leído que ha sido trasplantado con éxito el primer órgano creado mediante células madre. En este caso, una tráquea a un paciente de cáncer incurable que cinco meses después de su operación hace vida normal.

La pena de muerte es algo cruel e inhumano. El hecho de que aún se sigan realizando condenas a muerte en nuestro mundo pero que esté penalizada la tortura pone de relieve lo difícil que es que se produzca el cambio de mentalidad necesario que nos haga comprender que nadie es propietario de una vida para decidir cuándo acabar con ella, salvo uno mismo, de la suya, claro.

En el caso de la investigación con células madre estamos en el mismo punto. La Iglesia y los sectores conservadores han llevado a cabo en contra de ella una lucha encarnizada utilizando una ética demagógica que, esperemos, pronto quede tan anticuada como el argumento en contra del uso del preservativo. Todos deberíamos sentirnos orgullosos de ambos logros, ya que el ser humano está detrás.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Archivado En