Cartas al director

Tiramos piedras contra nuestro propio tejado

Vivimos tiempos difíciles. La actual situación económica mundial ha conllevado el menoscabo y en el peor de los casos la pérdida de muchos de los beneficios que disfrutábamos antaño.

Nuestro país no ha sido ajeno a esta situación y al igual que en otros muchos lugares del mundo, vivimos tiempos en los que "toca apretarse el cinturón". Derechos que hasta hace no mucho se consideraban intocables, como una vivienda propia o un trabajo estable, hoy son considerados como lujos que no están al alcance de la mayoría. La sanidad no es ajena a este hecho y también comienza a sentir los efectos d...

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Vivimos tiempos difíciles. La actual situación económica mundial ha conllevado el menoscabo y en el peor de los casos la pérdida de muchos de los beneficios que disfrutábamos antaño.

Nuestro país no ha sido ajeno a esta situación y al igual que en otros muchos lugares del mundo, vivimos tiempos en los que "toca apretarse el cinturón". Derechos que hasta hace no mucho se consideraban intocables, como una vivienda propia o un trabajo estable, hoy son considerados como lujos que no están al alcance de la mayoría. La sanidad no es ajena a este hecho y también comienza a sentir los efectos de la actual situación económica. Ello hará que en un futuro tengamos una población con un acceso cada vez más costoso a la asistencia sanitaria, derecho que se convertirá en un bien cada vez más preciado para la mayoría de individuos.

La salud es el mayor bien del que gozamos los hombres. Su pérdida o deterioro nos afecta a todos y cada uno de nosotros. Los actuales recortes en sanidad son el primer paso hacia la pérdida de ese derecho. Pensemos si en un intento de solucionar la situación, no estamos tirando piedras contra nuestros propios tejados.

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