La mutación colectiva del Madrid

Son 15 los goles a favor que suma el Madrid en los últimos cuatro partidos. Y solo uno el que ha encajado Casillas. Eran 12 los tantos que llevaba el Madrid en los primeros cuatro encuentros (entre Liga y Champions) y cuatro los que recibió el capitán en el mismo periodo. El equipo goleó al Zaragoza y marcó cuatro tantos al Getafe. Pero le costaba hilar. No cautivaba. Ni ofrecía los recursos que está mostrando ahora. No tenía la autoridad, el control y la velocidad que le sobran en este momento. Son los factores que le han permitido cerrar los últimos tres encuentros en la primera parte...

Son 15 los goles a favor que suma el Madrid en los últimos cuatro partidos. Y solo uno el que ha encajado Casillas. Eran 12 los tantos que llevaba el Madrid en los primeros cuatro encuentros (entre Liga y Champions) y cuatro los que recibió el capitán en el mismo periodo. El equipo goleó al Zaragoza y marcó cuatro tantos al Getafe. Pero le costaba hilar. No cautivaba. Ni ofrecía los recursos que está mostrando ahora. No tenía la autoridad, el control y la velocidad que le sobran en este momento. Son los factores que le han permitido cerrar los últimos tres encuentros en la primera parte (Lyon, Málaga y Villarreal). "No es normal marcar tanto. No es normal marcar tres o cuatro goles en media hora. Si lo haces, puedes cambiar el manejo del partido", dijo ayer José Mourinho ante la visita hoy a la Real Sociedad (22.00, La Sexta y autonómicas). Para el técnico del Madrid, el equipo vive "solo un momento".

Dice el portugués que el fútbol tiene que estar equilibrado. Que él lo está. Y el equipo también: rápido en la circulación de la pelota, intenso en la presión y con más salida de balón. Pero que tarde o temprano las cosas pueden torcerse. "Lo que estamos viviendo es un momento, no la regla. Ya nos tocará sufrir, remontar, tener que buscar un gol hasta el último minuto... a nosotros los bajones nos hacen perder puntos. Si no jugamos bien, perdemos. Otros equipos, en cambio, juegan mal y siguen ganando", comentó. De momento, Mou disfruta de la mejor versión de su Madrid. Del mejor Kaká. De dos delanteros en su mejor momento de forma. De la versión más solidaria de Cristiano. De un Di María que parece haber aprendido a levantar la cabeza y asociarse (el argentino y el portugués suman 12 asistencias; siete y cinco, respectivamente)...

El Madrid ha empezado a jugar como un equipo. Ese es uno de los factores que han cambiado la cara de los blancos. "El equipo está pensando mejor colectivamente", afirmó ayer el técnico. Un dato refleja esa mutación. Si en los ocho primeros partidos (entre Liga y Champions) el Madrid promediaba 584 pases por partido, en los últimos cuatro esa cifra ha subido a 725. Hasta el duelo contra el Lyon, los blancos nunca habían superado la barrera de los 700 pases. Mourinho sitúa el punto de inflexión en la victoria contra el Rayo (6-2). Ese día, el Madrid interrumpió una sequía de 180 minutos en la que solo rescató un punto (derrota contra el Levante y empate a cero contra el Racing, ambos fuera de casa). En aquella ocasión, el técnico dijo que pronto terminaría la alegría de quienes esperaban una crisis.

"Estamos jugando bien. Ahora somos un equipo con más opciones y menos previsible", analizó ayer el portugués. Para él son varios los factores que han transformado al equipo. "Ganar es lo importante. Contra el Rayo ganamos 6-2 viniendo de un periodo negativo. Fue una victoria fundamental a pesar de que no jugamos bien. El equipo ahora está pensando mejor colectivamente. Defensivamente, estamos ganando metros. La presión, además, está acompañada por la intensidad. La circulación del balón es más rápida ahora y eso nos permite hacernos sentir más cómodos en el control y a la hora de esperar al rival para hacerle daño. Antes perdíamos el balón en la primera fase, sobre todo cuando cerraban a Xabi Alonso y ahora hemos encontrado otras salidas", explicó Mourinho.

La mejoría ha coincidido también con la llegada de Ramos al puesto de central. El andaluz lleva cinco partidos en el medio de la zaga. Y así el Madrid es más sólido en defensa y más agresivo en ataque. "Los jugadores han crecido en la misma medida que ha crecido el equipo", dijo el técnico. "Cuando regresen los centrales ya pensaremos en lo que es lo mejor para el equipo". Hoy no regresan ni Carvalho ni Albiol.