La crisis del euro

Alta tensión en la política italiana por las pensiones

Trifulca en el Parlamento por las acusaciones a la mujer de Bossi

Hoy por hoy, la política italiana es para mayores de 18 años con reparos. Ayer, coincidiendo con la máxima tensión que está provocando en el Gobierno las exigencias económicas de Bruselas, un grupo de jóvenes estudiantes visitó la Cámara de Diputados. Esto es lo que vio. Al portavoz de la Liga Norte -el partido que exprime a Silvio Berlusconi a cambio de mantenerlo en el poder- quejarse de que el presidente de la Cámara, Gianfranco Fini, aprovechara un programa de televisión para acusar a la esposa de Umberto Bossi, líder de la Liga Norte y ministro de Federalismo, de haberse prejubilado a los...

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Hoy por hoy, la política italiana es para mayores de 18 años con reparos. Ayer, coincidiendo con la máxima tensión que está provocando en el Gobierno las exigencias económicas de Bruselas, un grupo de jóvenes estudiantes visitó la Cámara de Diputados. Esto es lo que vio. Al portavoz de la Liga Norte -el partido que exprime a Silvio Berlusconi a cambio de mantenerlo en el poder- quejarse de que el presidente de la Cámara, Gianfranco Fini, aprovechara un programa de televisión para acusar a la esposa de Umberto Bossi, líder de la Liga Norte y ministro de Federalismo, de haberse prejubilado a los 39 años.

La verdad es que la acusación tiene miga porque Bossi suele acusar a su vez a los italianos del sur de aprovecharse del Estado con prejubilaciones y bajas por invalidez. También es curioso que el presidente de la Cámara -que salió elegido en la lista de Berlusconi, con el que luego tarifó y le fundó un partido en contra- no solo no haya renunciado a un cargo tan representativo, sino que de vez en cuando arremeta sin sonrojo contra sus antiguos camaradas.

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El caso es que la tensión fue subiendo de tono y los estudiantes tuvieron la oportunidad de ver por el mismo precio un debate parlamentario y unas escenas de lucha libre entre los siempre bien trajeados diputados italianos. Los que no participaron en la pelea pusieron el coro gritando "¡dimisión!" repetidamente a Fini.

Hasta qué punto llegarían los ánimos que Rosy Bindi, la vicepresidenta de la Cámara, tuvo que suspender la sesión y pedir disculpas a los alumnos. Los más aplicados pudieron ver al rato por televisión cómo el líder de la Liga Norte, interpelado por la acusación hacia su esposa del presidente de la Cámara, dijo solemnemente: "¡Que se vaya a aquel país...!". Que viene a significar lo mismo que el famoso insulto local pero sin nombrar la palabra culo. Todo un ejemplo.

Barbato, parlamentario de la oposición se pelea con Ranieri, de la Liga Norte, en el Parlamento.G. LAMI (REUTERS)

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