Juicio por la falsa operación de rescate en Irak de una niña española
La madrileña Leticia Moracho revivirá hoy, en la Sección 15 de la Audiencia Provincial de Madrid, la pesadilla que se inició con el secuestro de su hija Sara en septiembre de 2006 por su exmarido, Abbas Alí, de nacionalidad iraquí, y su intento por rescatar a su hija del infierno de Basora, la ciudad del sur de Irak adonde su expareja se había trasladado con la pequeña de siete años. Para ello, la mujer contrató los servicios de David R. H., un supuesto experto en seguridad al que los magistrados juzgan ahora por estafa y para el que la fiscalía pide una pena de cinco años de cárcel.
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La madrileña Leticia Moracho revivirá hoy, en la Sección 15 de la Audiencia Provincial de Madrid, la pesadilla que se inició con el secuestro de su hija Sara en septiembre de 2006 por su exmarido, Abbas Alí, de nacionalidad iraquí, y su intento por rescatar a su hija del infierno de Basora, la ciudad del sur de Irak adonde su expareja se había trasladado con la pequeña de siete años. Para ello, la mujer contrató los servicios de David R. H., un supuesto experto en seguridad al que los magistrados juzgan ahora por estafa y para el que la fiscalía pide una pena de cinco años de cárcel.
Moracho no logró recuperar a Sara hasta tres años después del secuestro, tras viajar a Irak. Fue gracias a las gestiones de la Embajada española en Bagdad que la niña pudo regresar a España el 22 de marzo de 2009. Pero, antes de efectuar el viaje al país asiático, David R. H. le ofreció a Moracho sus servicios haciéndose pasar por un supuesto experto en seguridad y responsable de la empresa High Security Services. El presunto estafador le aseguró a la mujer en varias comunicaciones que contaba con ayuda en el barrio de Basora donde residía la pequeña con su familia paterna para poder efectuar con éxito una operación de rescate.
Según el fiscal, todo fue mentira. De hecho, el presunto estafador ya había sido condenado con anterioridad a seis meses de prisión por apropiación indebida en un juzgado de Vitoria (Álava).
El acusado exigió a Leticia Moracho 90.000 euros en pago por sus supuestos servicios. De dicha cantidad, 46.000 debía pagarlos por anticipado, por lo que Leticia se reunió el 21 de febrero con el acusado, al que le entregó 30.000 euros y 15.000 dólares norteamericanos.