Una infraestructura básica para el futuro de España

El proyecto causa malestar en Aragón y Extremadura, y abre una grieta en el PP

Choque de trenes en el PP. El mapa de redes ferroviarias reabrió ayer las grietas entre los presidentes autonómicos populares, que habían cerrado filas con el Gobierno para no interferir en la decisión de Bruselas, según fuentes del PP europeo. La euforia de Alberto Fabra (Comunidad Valenciana), Ramón Luis Valcárcel (Murcia), José Ramón Bauzá (Baleares), firmes defensores del corredor Mediterráneo, contrastó con el malestar de Luisa Fernanda Rudi (Aragón) y José Antonio Monago (Extremadura).

La presidenta aragonesa, antes incluso de conocer el pronunciamiento de la Comisión Europea, aug...

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Choque de trenes en el PP. El mapa de redes ferroviarias reabrió ayer las grietas entre los presidentes autonómicos populares, que habían cerrado filas con el Gobierno para no interferir en la decisión de Bruselas, según fuentes del PP europeo. La euforia de Alberto Fabra (Comunidad Valenciana), Ramón Luis Valcárcel (Murcia), José Ramón Bauzá (Baleares), firmes defensores del corredor Mediterráneo, contrastó con el malestar de Luisa Fernanda Rudi (Aragón) y José Antonio Monago (Extremadura).

La presidenta aragonesa, antes incluso de conocer el pronunciamiento de la Comisión Europea, auguró que el trazado excluiría la Travesía Central del Pirineo (TCP), un túnel transpirenaico de 40 kilómetros entre Biescas y Pierrefitte, que conectaría el eje central con Francia pero que no cuenta con el respaldo de ese país. Su coste alcanzaría los 8.000 millones, de los que ya se han invertido más de siete en estudios técnicos. Pese a que el comisario europeo de Transportes, el estonio Siim Kallas, descartó el túnel por motivos de seguridad e impacto ambiental, Rudi atribuyó la decisión al PSOE.

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"La Comisión no toma decisiones si no es de acuerdo con los Gobiernos", se quejó Rudi, que también acusó al ministro de Fomento, José Blanco, de favorecer el corredor mediterráneo, cuyo trazado, paradójicamente, discurre por dos feudos de su partido: la Comunidad Valenciana y Murcia.

El presidente extremeño, José Antonio Monago, que en septiembre participó con Blanco en un acto de respaldo al eje central, cargó ayer con dureza contra el titular de Fomento. Calificó la decisión de Bruselas de "puñalada trapera de José Luis Rodríguez Zapatero". El PP extremeño, en esta línea, insistió en que el trazado final relega a esta comunidad a un segundo plano, al modificar su catalogación de eje prioritario a vía secundaria, "que carece de presupuesto".

El anuncio de Bruselas también sentó mal en Andalucía. El alcalde popular de Málaga, Francisco de la Torre, exigió al Gobierno una "rectificación" para que el trazado del corredor mediterráneo pase por la ciudad, y subsane "un nuevo olvido, un error más del Gobierno y de la Junta". El corredor pasa por Antequera, que está a apenas 20 minutos de Málaga por alta velocidad y que será centro donde se cruzarán los ejes que atraviesan Andalucía. El PP andaluz insiste en que el eje mediterráneo debe ir por la costa de las provincias de Almería, Granada y Málaga, informa Diego Narváez.

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Las grietas en el PP a cuenta de los corredores alcanzaron su cénit en septiembre. Entonces, el presidente de la formación en Castellón, Carlos Fabra, sentenció: "Si Cospedal [número dos del partido] defiende el Eje central, no me representa".

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