La sede del movimiento, cerrada
Cinco horas de marcha sin mayores incidentes y con participación de unas 6.000 personas, según la policía, concluyeron a la caída del sol en Bruselas a plena satisfacción de los indignados llegados de distintos países europeos a la capital de la UE para protestar contra un estado de cosas que ha acabado en una crisis de la que la inmensa mayoría de los manifestantes son víctimas.
"El resultado ha sido excelente", comentaba Susana Sanz, una de las personas que llevan las relaciones internacionales del movimiento. Sanz, no obstante, no cesa en su indignación, ahora con "la puñalada traper...
Cinco horas de marcha sin mayores incidentes y con participación de unas 6.000 personas, según la policía, concluyeron a la caída del sol en Bruselas a plena satisfacción de los indignados llegados de distintos países europeos a la capital de la UE para protestar contra un estado de cosas que ha acabado en una crisis de la que la inmensa mayoría de los manifestantes son víctimas.
"El resultado ha sido excelente", comentaba Susana Sanz, una de las personas que llevan las relaciones internacionales del movimiento. Sanz, no obstante, no cesa en su indignación, ahora con "la puñalada trapera" del cierre sin preaviso de los locales que han servido de cuartel general de los indignados durante toda la semana. Las autoridades han alegado razones sanitarias y de seguridad para la clausura. Concluida la marcha, los indignados iban a celebrar una asamblea para ver dónde pasaban la noche, dada la prohibición de acampar a lo salvaje.