Columna

Víctimas del sectarismo de Zapatero

Para todo ser humano que se precie de serlo, y sea cual sea su lugar de nacimiento, sociedad a la que pertenezca, religión que profese o que no profese, circunstancia vital en la que se encuentre... la coherencia personal, el actuar de forma justa, y un mínimo reconocimiento de aquello que se puede demostrar como cierto, deben ser parámetros recomendables que guíen nuestra vida diaria. No siempre es así y por ello probablemente todos, más o menos, debemos entonar el mea culpa.

Dicho esto, me atrevo a afirmar que en lo que se refiere al trato equitativo que los valencianos y valen...

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Para todo ser humano que se precie de serlo, y sea cual sea su lugar de nacimiento, sociedad a la que pertenezca, religión que profese o que no profese, circunstancia vital en la que se encuentre... la coherencia personal, el actuar de forma justa, y un mínimo reconocimiento de aquello que se puede demostrar como cierto, deben ser parámetros recomendables que guíen nuestra vida diaria. No siempre es así y por ello probablemente todos, más o menos, debemos entonar el mea culpa.

Dicho esto, me atrevo a afirmar que en lo que se refiere al trato equitativo que los valencianos y valencianas hemos recibido por parte del Gobierno del señor Zapatero, del Gobierno socialista de España, la incoherencia ha sido la norma y los hechos demuestran que precisamente la equidad y la justicia han brillado por su ausencia. Y si nos referimos concretamente a la financiación que por parte del Estado ha recibido la Comunidad Valenciana en relación a los servicios que debe prestar, y al número de habitantes (cinco millones de personas) que los utilizan, simplemente, inexplicable. Por injusto, sectario y vergonzoso. Porque no nos merecemos los ciudadanos de nuestra comunidad el que se nos hurte lo que nos pertenece por derecho como ha hecho el Gobierno socialista de España.

Juzguen ustedes los hechos: los presupuestos del Estado (2010) para, por ejemplo, la financiación de la sanidad en las diferentes CCAA, demuestran que la Comunidad Valenciana es la penúltima por la cola. Recibimos 1.150,6 euros por habitante, frente a los 1.705 euros que recibe la comunidad vasca, 1.601 euros para Extremadura, 1.587 euros para Navarra y 1.335 euros para Cataluña.

Los hechos demuestran que desde que gobierna el PSOE la Comunidad Valenciana ha recibido como mínimo 300 euros menos por persona en relación a la media nacional en materia sanitaria. Los hechos demuestran que en estos años de Gobierno de Zapatero, Rubalcaba etcétera, hemos sufrido un modelo de financiación autonómica que no reconoce nuestra realidad poblacional.

Lo explicó claramente nuestro presidente Alberto Fabra en su conferencia en el Club de Encuentro: si hubiéramos recibido lo mismo que la media de los españoles, tendríamos 8.357 millones de euros más; en el área de inversiones del Estado, 3.356 millones de euros más. Si el Estado nos hubiera transferido y hubiera invertido al menos lo mismo que a la media de los españoles en estos años de Gobierno socialista, nuestra deuda hoy sería un 60% inferior a la actual.

Estos son, señoras y señores, algunos ejemplos de unos hechos que se pueden demostrar porque son ciertos. Esta es la injusticia que se ha cometido contra todos los valencianos y que el Gobierno del Partido Popular ha denunciado y seguirá denunciando, porque es la obligación contraída con la ciudadanía. En este camino, desgraciadamente, el socialismo valenciano una vez más no ha estado a la altura, no ha alzado la voz, no nos ha acompañado en el camino... y sus resultados electorales, en mi opinión, demuestran la falta de sintonía con el pueblo y sus justas reivindicaciones. Los socialistas no se han comportado, en fin, de manera coherente ni justa frente a unos hechos que se pueden demostrar como ciertos, y nadie hemos escuchado su mea culpa.

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El Partido Popular de la Comunidad Valenciana y el Gobierno valenciano no defraudarán la confianza que los ciudadanos nos han otorgado. Y seguiremos reclamando, hasta conseguir, la financiación justa que nos corresponde por derecho a todos los valencianos.

Alicia de Miguel es diputada del Grupo Parlamentario Popular en Les Corts y coordinadora de Política Social.

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