Más neoliberales que el FMI

Incluso el Fondo Monetario Internacional, después de décadas de recetas neoliberales y de proponer recortes a Grecia, Portugal e Irlanda, recomienda a los Gobiernos europeos acabar con los ajustes excesivos. El director del FMI para Europa, Antonio Borges, advierte a los países europeos que los programas de austeridad excesivos que están aplicando para reducir el déficit están perjudicando el crecimiento y provocan la contracción de la economía. Y no descarta que, precisamente por estas medidas, haya una recesión para 2012. El director europeo recomendó dejar de lado las medidas de austeridad ...

Incluso el Fondo Monetario Internacional, después de décadas de recetas neoliberales y de proponer recortes a Grecia, Portugal e Irlanda, recomienda a los Gobiernos europeos acabar con los ajustes excesivos. El director del FMI para Europa, Antonio Borges, advierte a los países europeos que los programas de austeridad excesivos que están aplicando para reducir el déficit están perjudicando el crecimiento y provocan la contracción de la economía. Y no descarta que, precisamente por estas medidas, haya una recesión para 2012. El director europeo recomendó dejar de lado las medidas de austeridad y seguir el ejemplo de las políticas de estimulación económica de Estados Unidos y Gran Bretaña.

Y yo reclamo que los Gobiernos del Estado español y de Cataluña no sean más neoliberales que el FMI, y que abandonen la línea de Merkel para apostar por medidas de reactivación al estilo de Obama. Una cosa es recortar gastos innecesarios e intentar utilizar el dinero público sin malgastar, y la otra es recortar en inversión social, que al final acabará provocando gastos por otros lados, como han demostrado numerosos estudios respecto a recortes en sanidad -como, por ejemplo, el copago- o en educación, y si además van a paralizar la actividad económica, pues aún menos.

El Gobierno de CiU está aprovechando la crisis para proponer una solución de corte neoliberal que le permite reestructurar la sociedad a su gusto para favorecer a los ricos, pero es una gravísima irresponsabilidad política porque supone un retroceso social drástico que afectará gravemente a las personas más vulnerables y también a la clase media.