El drama de las cuentas públicas

El caos en las votaciones obliga a suspender el debate en la Cámara catalana

La Cámara catalana se acercó ayer peligrosamente al calificativo de "Parlamento de feria" que a menudo le atribuyen quienes lo consideran poco útil. El final del debate de política general se vio empañado por un caos monumental en la organización de las votaciones que obligó a la presidenta de la Cámara, Núria de Gispert, a suspender hasta hoy el pleno. Detrás del caos está la falta de mayoría absoluta de CiU, que se vio desbordada para encauzar el proceso y consensuar todas las resoluciones que podía perder, especialmente sobre recortes sociales y Presupuestos. La impericia de la presidenta d...

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La Cámara catalana se acercó ayer peligrosamente al calificativo de "Parlamento de feria" que a menudo le atribuyen quienes lo consideran poco útil. El final del debate de política general se vio empañado por un caos monumental en la organización de las votaciones que obligó a la presidenta de la Cámara, Núria de Gispert, a suspender hasta hoy el pleno. Detrás del caos está la falta de mayoría absoluta de CiU, que se vio desbordada para encauzar el proceso y consensuar todas las resoluciones que podía perder, especialmente sobre recortes sociales y Presupuestos. La impericia de la presidenta de la Cámara para organizar las votaciones -un millar- hizo el resto y llegó un punto en que los diputados ya no sabían qué estaban votando. Al final se decidió la suspensión.

Pese al clima de bochorno generalizado, sí pudieron realizarse una decena de votaciones antes de la suspensión. Como estaba previsto, CiU y Esquerra Republicana se aliaron para llevar adelante su defensa del modelo de concierto económico para Cataluña. Ambos partidos pactaron una imprecisa fórmula para promover una consulta ciudadana sobre el asunto que sirva para hacer presión ante el Gobierno central. Ello no impidió que CiU pactara con el PP sobre medidas económicas.

En la votación de hoy, CiU se llevará, si no hay cambios de última hora, una reprimenda importante: todos los grupos le exigirán que rectifique su decisión de retrasar la presentación de los Presupuestos hasta después de las elecciones. La oposición entiende que el presidente, Artur Mas, intenta ocultar a los ciudadanos la magnitud de los nuevos recortes que se avecinan, y les exigen que pongan las cartas encima de la mesa en el plazo previsto: el 10 de octubre.

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