Un numerito con papeles y cruasanes

"Un numerito con papeles y cruasanes". El expresidente socialista de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, describió así el encuentro de ayer entre su sucesor, José Antonio Monago, con los portavoces regionales de PP e IU en la Asamblea, Luis Alfonso Hernández y Pedro Escobar.

Vara no asistió a la cita y lo justificó con sorna en su blog. "Desde que se inició su mandato, [Monago] ha tenido tiempo para visitar ayuntamientos o asistir a encuentros moteros, con fotografo incluido, que está muy bien, pero no ha tenido ni cinco minutos para recibir al líder de la oposició...

"Un numerito con papeles y cruasanes". El expresidente socialista de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, describió así el encuentro de ayer entre su sucesor, José Antonio Monago, con los portavoces regionales de PP e IU en la Asamblea, Luis Alfonso Hernández y Pedro Escobar.

Vara no asistió a la cita y lo justificó con sorna en su blog. "Desde que se inició su mandato, [Monago] ha tenido tiempo para visitar ayuntamientos o asistir a encuentros moteros, con fotografo incluido, que está muy bien, pero no ha tenido ni cinco minutos para recibir al líder de la oposición. Hace cuatro años, muy poco después de ser elegido, convoqué a Carlos Floriano (ex líder del PP en Extremadura)", critica en su bitácora.

En su opinión, el dirigente popular trata igual al PSOE (con 30 diputados) que a IU (3), y cuya abstención permitió la investidura del dirigente popular, tras 29 años de Ejecutivos progresistas.

"Habitualmente estas cosas se hacían de otra manera. Se llamaba a la oposición mostrando el interés por hablar y se fijaba un día de manera acordada. Se pedían los temas a tratar y se acordaba la difusión del encuentro. Todo eso con mayoría absoluta. Y ahora llega un partido que no la tiene y olvida las más elementales normas de cortesía", argumenta Vara.

Según el ex presidente socialista, Monago tiene una especial predilección para justificar medidas cosméticas, sin trasfondo político para combatir la crisis. "Menos sesiones fotográficas, menos gestos vacios y más rigor. Los problemas no se resuelven solos, incluso pueden aparecer nuevos". La entrada concluye: "Tu no puedes llamar a desayunar a quienes consideras el día anterior unos tramposos sin rectificar".