Crítica:MÚSICA | DISCOS

Fabián

Nuestro protagonista es una de esas propuestas musicales que sorprende por su personalidad artística. A diferencia de otros, se hace difícil situarle en un estilo o corriente determinados. Su música es manifiestamente impresionista, que se antoja frágil pero de un gran brillo interior, al estilo de Nick Drake o Conor Oberst con esa intimidad sentimental tan cautivadora. Desde León, Fabián se autoedita este álbum tras Adiós tormenta y Espera a la primavera y adquiere categoría de compositor más que destacado: para apuntar en la lista de importantes cantautores del siglo XXI, aleja...

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Nuestro protagonista es una de esas propuestas musicales que sorprende por su personalidad artística. A diferencia de otros, se hace difícil situarle en un estilo o corriente determinados. Su música es manifiestamente impresionista, que se antoja frágil pero de un gran brillo interior, al estilo de Nick Drake o Conor Oberst con esa intimidad sentimental tan cautivadora. Desde León, Fabián se autoedita este álbum tras Adiós tormenta y Espera a la primavera y adquiere categoría de compositor más que destacado: para apuntar en la lista de importantes cantautores del siglo XXI, alejados de las crudas bases sonoras de otras épocas. De forma artesanal y con creatividad, luce un pop delicado y preciosista en castellano con composiciones que desprenden gran sensibilidad. Piedras, Nieve en el tejado y Oh, tú son amuletos sonoros que no defraudan y se puede acudir a ellos para demostrar que Después del incendio y otras cosas así es un álbum luminoso.

Fabián

Después del incendio y otras cosas así

La Viejita Música

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