El teatro alternativo vuelve al Tantarantana
Reflexionar sobre la incomunicación, la inmigración, la identidad y la soledad es lo que plantean las cuatro obras de teatro que se podrán ver en la segunda edición del ciclo Complicitats en xarxa, que comienza hoy en el Teatro Tantarantana hasta el 11 de septiembre.
"En épocas de crisis es necesario sumar esfuerzos para ayudar a las compañías a girar por el territorio español, por lo que se deben crear complicidades como esta del Tantarantana", explicó Julio Álvarez, director del teatro barcelonés. "Las obras son una buena muestra del teatro contemporáneo aquí, que hablan desde ...
Reflexionar sobre la incomunicación, la inmigración, la identidad y la soledad es lo que plantean las cuatro obras de teatro que se podrán ver en la segunda edición del ciclo Complicitats en xarxa, que comienza hoy en el Teatro Tantarantana hasta el 11 de septiembre.
"En épocas de crisis es necesario sumar esfuerzos para ayudar a las compañías a girar por el territorio español, por lo que se deben crear complicidades como esta del Tantarantana", explicó Julio Álvarez, director del teatro barcelonés. "Las obras son una buena muestra del teatro contemporáneo aquí, que hablan desde la emoción y la humanidad", comentó Álvarez, durante la presentación del ciclo.
La compañía Balear Estudi Zero abre el ciclo con una de las piezas fundamentales del teatro del absurdo: La cantante calva, del rumano Eugène Ionesco, que ridiculiza la banalidad de la comunicación moderna.
La inmigración es la protagonista de Cartas de las golondrinas (25 al 28 de agosto), un montaje de la cántabra Escena Miriñaque, basado en las cartas de los miles de españoles que viajaron a América a mitad del siglo XX.
Del 1 al 4 de septiembre se podrá ver Mejorcita de lo mío, de los andaluces Escapista Teatro, un monólogo en clave de humor dirigido por Fernando Soto que gira en torno a la pregunta: ¿quién soy yo?
Cierra el ciclo Últimos días de una puta libertaria, de La Fundición de Sevilla, compañía que ya participó el año pasado. La obra, ambientada en el barrio madrileño de Lavapiés, la protagonizan una anciana alcohólica con síndrome de Diógenes y una joven lesbiana, drogadicta y despechada. Las dos comparten su soledad y sus experiencias con un lenguaje ácido.