Cartas al director

Caceroladas en Chile

Las caceroladas en Chile no solo son la más clara demostración de que hay un descontento social en nuestro país, sino que también, mezclados con las frías noches de invierno, nos hacen recordar los años del régimen militar. La cautela se ha vuelto sinónimo de miedo, la intolerancia ha generado polarización -hoy a uno le llaman comunista o pinochetista-, las barricadas que realizan los manifestantes se hacen tan presentes todos los días como las bombas lacrimógenas que ocupan efectivos policiales; unos piden un nuevo Gobierno (pese a que al presidente Piñera aún le quedan más de dos años en el ...

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Las caceroladas en Chile no solo son la más clara demostración de que hay un descontento social en nuestro país, sino que también, mezclados con las frías noches de invierno, nos hacen recordar los años del régimen militar. La cautela se ha vuelto sinónimo de miedo, la intolerancia ha generado polarización -hoy a uno le llaman comunista o pinochetista-, las barricadas que realizan los manifestantes se hacen tan presentes todos los días como las bombas lacrimógenas que ocupan efectivos policiales; unos piden un nuevo Gobierno (pese a que al presidente Piñera aún le quedan más de dos años en el poder), otros piden la intervención de las fuerzas militares.

Es en este contexto, en el que las caceroladas se realizan todas las noches; es el impacto en sí mismo que buscamos evocar los ciudadanos, como queriendo despertar de una pesadilla que ni nosotros mismos sabemos cómo irá a terminar.

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