Un sondeo de CiU augura el hundimiento de los socialistas y una gran subida del PP el 20-N
Los sondeos electorales que hacen los partidos políticos suelen quedar guardados a cal y canto por más favorables que sean a las pretensiones de los mismos. No se trata de dar pistas al rival. Convergència i Unió rompió ayer esta regla no escrita e hizo público un sondeo muy favorable a sus aspiraciones para el 20-N. Lo hizo con el doble objetivo de mantener la tensión de su militancia y convencerlos de que con su voto es posible el sorpasso sobre el PSC en Cataluña y evitar la mayoría absoluta del Partido Popular.
Convergència i Unió presentó, pues, a bombo y platillo una encues...
Los sondeos electorales que hacen los partidos políticos suelen quedar guardados a cal y canto por más favorables que sean a las pretensiones de los mismos. No se trata de dar pistas al rival. Convergència i Unió rompió ayer esta regla no escrita e hizo público un sondeo muy favorable a sus aspiraciones para el 20-N. Lo hizo con el doble objetivo de mantener la tensión de su militancia y convencerlos de que con su voto es posible el sorpasso sobre el PSC en Cataluña y evitar la mayoría absoluta del Partido Popular.
Convergència i Unió presentó, pues, a bombo y platillo una encuesta realizada a 1.200 personas según la federación que otorga 16 diputados a CiU (ahora tiene 10), 16 al PSC (ahora tiene 25) y 12 al PP, 5 más de los que tiene actualmente. ICV se quedaría con dos escaños y ERC con uno.
La encuesta vaticina, pues, que el PP repetirá sus mejores resultados en Cataluña, los de 2000, que contribuyeron decisivamente a la mayoría absoluta de José María Aznar. También confirman que el PSC sigue en caída libre. Los nacionalistas buscan ahora convencer a un amplio espectro de votantes catalanistas de que son la única opción útil para evitar la mayoría absoluta del PP. El mensaje será difícil de colocar, especialmente porque los nacionalistas han demostrado escaso margen de maniobra en dos legislaturas en las que el PSOE no ha gozado de mayoría absoluta y ha optado por apoyarse en otras formaciones nacionalistas y regionalistas.
El sondeo de CiU no indaga en uno de los temas en torno a los que girará la campaña electoral: con quién pactarán los nacionalistas en caso de poder decidir tras el 20-N. Duran opta por no desvelar sus preferencias y fía todo acuerdo poselectoral a la negociación por el pacto fiscal.
Mientras CiU busca aglutinar todo el voto nacionalista, el PP de Cataluña ha comenzado su campaña para suavizar su imagen en esta comunidad y rehuir de los posicionamientos anticatalanistas que han marcado su actuación los últimos años.
El argumento de los populares ayer fueron las matrículas de los coches y la conveniencia o no de que estas lleven un distintivo autonómico. El PP era hasta ahora totalmente contrario a ello. En cambio, el portavoz del PP en el Parlament, Enric Millo, aseguró ayer a Catalunya Ràdio que su partido está dispuesto a debatir la inclusión del adhesivo "CAT" en las matrículas de vehículos y que llevarlo "podría ser de carácter voluntario". Eso sí, dejó claro que la "E" de España no puede desaparecer de las placas.