Las agencias de calificación
Las dichosas agencias de calificación de crédito (las tres más conocidas, "casualmente", estadounidenses) no han dudado hasta el momento en bajar sin piedad su calificación a cualquier país europeo cuya solvencia estuviese bajo la más mínima sospecha. Ante la mínima posibilidad de impago, ¡zas!, rebaja. Sin embargo, incluso Estados Unidos estaba hasta hace poco a punto de quedarse sin pagar sus deudas por falta de liquidez, al no ponerse de acuerdo demócratas y republicanos; sin embargo, no he visto que ninguna de esas agencias haya rebajado la nota que otorgan a su país.
Que alguien pe...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Las dichosas agencias de calificación de crédito (las tres más conocidas, "casualmente", estadounidenses) no han dudado hasta el momento en bajar sin piedad su calificación a cualquier país europeo cuya solvencia estuviese bajo la más mínima sospecha. Ante la mínima posibilidad de impago, ¡zas!, rebaja. Sin embargo, incluso Estados Unidos estaba hasta hace poco a punto de quedarse sin pagar sus deudas por falta de liquidez, al no ponerse de acuerdo demócratas y republicanos; sin embargo, no he visto que ninguna de esas agencias haya rebajado la nota que otorgan a su país.
Que alguien perdone mi ignorancia, porque a lo mejor mezclo churras con merinas, pero este hecho como mínimo me parece sospechoso. Al final va a ser cierto que las agencias de calificación solo están para hacer daño a los países con dificultades. Que a perro flaco todo son pulgas.