El dueño del suelo de Ikea prepara un nuevo proyecto para septiembre

Los promotores de los suelos de San Nicolás Oeste, donde Ikea pretende instalar su segunda tienda en Sevilla, quieren presentar en septiembre un nuevo plan parcial de la zona. En este documento, aseguran, se ajustarán a los límites que marca el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Este fue el compromiso que expresaron la semana pasada los empresarios al grupo socialista, en la oposición municipal, con quien se reunieron a instancia de los promotores, según reveló ayer el portavoz adjunto del PSOE en el Ayuntamiento, Antonio Muñoz.

La representación socialista en este encuentro estu...

Los promotores de los suelos de San Nicolás Oeste, donde Ikea pretende instalar su segunda tienda en Sevilla, quieren presentar en septiembre un nuevo plan parcial de la zona. En este documento, aseguran, se ajustarán a los límites que marca el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Este fue el compromiso que expresaron la semana pasada los empresarios al grupo socialista, en la oposición municipal, con quien se reunieron a instancia de los promotores, según reveló ayer el portavoz adjunto del PSOE en el Ayuntamiento, Antonio Muñoz.

La representación socialista en este encuentro estuvo encabezada por el portavoz, Juan Espadas. El nuevo plan parcial de los promotores, el grupo sevillano dueño de los suelos, será una corrección del que ya entregaron al gobierno municipal anterior, que contemplaba una edificabilidad comercial muy superior a la que admite el PGOU.

Los socialistas solo admiten alterar el plan si Sevilla "gana" algo a cambio

Según la ficha del plan de ordenación urbana para la zona de San Nicolás Oeste, la superficie total de esta bolsa de suelos es de 1,4 millones de metros cuadrados, con una edificabilidad máxima de 708.172 para actividades productivas, desde viviendas a industria y almacenamiento, servicios avanzados y servicios terciarios. En esta última categoría es en la que se incluyen los usos comerciales, cuya edificabilidad, según el PGOU, no puede superar el 49% del total del suelo.

Con estos parámetros, la superficie comercial máxima sería de 107.591,26 metros cuadrados, pero Ikea quiere 149.000 para hacer una tienda y un parque comercial. De todos los proyectos que tiene en marcha la compañía, solo el previsto en Pekín (210.000 metros cuadrados) supera en superficie al de Sevilla, según los datos colgados en la web por la empresa. Llama la atención que la multinacional se haya quejado de las dificultades que encuentra para instalarse en el sur de España cuando, según sus datos, de los centros inaugurados recientemente y los previstos, Pekín es el más grande, pero le siguen Jerez (187.000 metros) y Sevilla.

Si el plan parcial que presenten en septiembre los promotores se adapta al PGOU, significa que Ikea está dispuesta a reducir su proyecto, aunque los empresarios no avanzaron detalles sobre la negociación con la multinacional. En el caso de de que la empresa se niegue a rebajar sus pretensiones, la única forma de seguir adelante es modificar el PGOU. Sobre ello también se pronunció ayer el PSOE, en respuesta a las acusaciones del edil de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, que el lunes acusó a los socialistas de poner "trabas" a esta opción.

El portavoz adjunto socialista anunció que su grupo apoyará la modificación si supone "algún beneficio" para la ciudad. La condición es, según Muñoz, que si se cambia el plan general para aumentar las superficies comerciales en esos suelos, lo que redundaría en más rédito económico para Ikea y los promotores, estos, a su vez, devuelvan parte a Sevilla.

"A la hora de prestar o no nuestro apoyo a una modificación del PGOU, queremos que quede muy claro qué gana Sevilla con ese cambio", apuntó Muñoz, quien lamentó las críticas vertidas el lunes contra la Junta y el PSOE por parte del concejal de Urbanismo. "¿Cómo se acusa al PSOE de obstaculizar sin haber presentado una propuesta concreta sobre Ikea? ¿Cuáles son las trabas que este grupo ha puesto a la inversión? ¿Cómo puede acusar a la Junta sin haber llamado a su puerta?", inquirió Muñoz.