Reportaje:

Motín para no ir a Japón

Los pilotos de MotoGP temen que la radiación de Fukushima afecte al GP previsto para octubre

Hiroshi Aoyama nació en Chiba (Japón), cuna de campeones. Tiene 29 años y las cosas claras. Está plantado en una sala en medio de todos los integrantes de la parrilla de MotoGP, que discuten, otra vez, sobre su asistencia al GP de Japón, que debería haberse celebrado en abril y que fue aplazado hasta el 2 de octubre por el terremoto y el posterior tsunami sufridos en marzo. "Yo sí voy", dice con voz firme Aoyama. Es el único piloto que está decidido a correr en Motegi. Todos los demás integrantes de MotoGP, a excepción de Karel Abraham, que no asistió a la reunión celebrada ayer en Sachsenring...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Hiroshi Aoyama nació en Chiba (Japón), cuna de campeones. Tiene 29 años y las cosas claras. Está plantado en una sala en medio de todos los integrantes de la parrilla de MotoGP, que discuten, otra vez, sobre su asistencia al GP de Japón, que debería haberse celebrado en abril y que fue aplazado hasta el 2 de octubre por el terremoto y el posterior tsunami sufridos en marzo. "Yo sí voy", dice con voz firme Aoyama. Es el único piloto que está decidido a correr en Motegi. Todos los demás integrantes de MotoGP, a excepción de Karel Abraham, que no asistió a la reunión celebrada ayer en Sachsenring, piensan plantarse. Los pilotos temen las consecuencias imprevisibles de estar expuestos a las radiaciones provocadas a raíz de la fuga en la central nuclear de Fukushima. Y dicen no fiarse de los informes de Gobiernos y demás instituciones.

Más información

Los mismos pilotos que ayer decidieron amotinarse contra las decisiones de Dorna, la empresa organizadora del Mundial, y el IRTA, la asociación que representa a los equipos y participantes, exigieron a Carmelo Ezpeleta, consejero delegado de Dorna, un informe independiente sobre la situación en los entornos del circuito japonés. Dorna afirma que si ese informe alternativo solicitado a un equipo de una universidad italiana -los resultados se conocerán el 31 de julio- es negativo no habrá discusión; si es positivo, el Gran Premio debe celebrarse.

"Hemos enviado a un equipo para que saque muestras de la tierra, el aire y los alimentos, para que estudie los caminos y el trayecto tanto del circuito al aeropuerto, como de las zonas en torno a Mito, que es donde vivimos, y al circuito", explica Javier Alonso, responsable de seguridad.

Las posturas de Dorna, por un lado, y de los pilotos, por otro, están radicalmente enfrentadas. Los corredores siguen empeñados en no viajar y ayer, en la comisión de seguridad más masiva que se recuerda, fueron más claros que nunca. Simoncelli tomó la voz: "Hemos pensado que todo el dinero que se ahorren los equipos por no participar en el GP de Japón podemos donarlo al país", dijo el italiano a Ezpeleta. ¿Qué hará Dorna si los pilotos se plantan? "Si no hay ningún organismo oficial que nos diga que no se debe ir, el Gran Premio se hará con los pilotos con los que cada fábrica decida correr", zanja Ezpeleta.

Simoncelli.R. MICHAEL (AFP)

Sobre la firma

Archivado En